Brutal entradera en Abasto: les robaron $700.000
Actuaron cuatro delincuentes armados, que ingresaron a una casaquinta y se apoderaron también de varias alhajas de oro.
Un salvaje hecho delictivo se produjo durante la madrugada de la jornada pasada en Abasto, en el que un grupo de desconocidos ingresó por la fuerza a una casaquinta de la zona. Luego de amenazar y maniatar a sus moradores, los delincuentes escaparon con una gran cantidad de dinero en efectivo, joyas y alhajas.
La brutal entradera sucedió en una propiedad de 511 y 202, cuando el dueño, un comerciante de 51 años de nuestra ciudad, se encontraba junto a su familia. Allí fue abordado por al menos cuatro hampones armados, quienes lograron irrumpir en la finca. A partir de allí se vivieron momentos de tensión, ya que los malvivientes actuaron con saña y, para lograr alzarse con el botín, amarraron al propietario, a su pareja y a su hijo de 17 años.
Luego comenzaron a revisar todos los rincones de la casa buscando objetos de valor, mientras amenazaban a las víctimas a punta de pistola.
Huyeron con dinero y joyas
Según la información a la que accedió diario Hoy, uno de los malvivientes golpeó de un culatazo al hombre y luego decidieron maniatar a toda la familia. Tras inspeccionar todos los ambientes, los causantes escaparon con 700.000 pesos que hallaron dentro de la vivienda y con joyas, alhajas y cadenas de oro por un valor todavía no estimado. Una vez que se alzaron con el botín, los implicados se dieron a la fuga a bordo de un automóvil marca Volkswagen Gol con el que, aparentemente, habían llegado al lugar.
A pesar de la violencia con la que actuaron los hampones, afortunadamente las víctimas resultaron ilesas y no sufrieron ninguna herida de gravedad. Por estas horas, los ladrones son intensamente buscados por los investigadores, quienes analizan las cámaras de seguridad de la zona para recolectar algún dato certero sobre su paradero.
Los vecinos detallaron que este es al menos el tercer robo en pocas semanas y que, a pesar de haber mantenido reuniones con las autoridades, viven una creciente ola de inseguridad.