Casi le sacan un ojo durante una pelea vecinal

Sucedió ayer a la madrugada en la zona de Lisandro Olmos. La víctima recibió un golpe con un palo que le produjo una herida cortante, comprometiendo su visión. El agresor aún no fue identificado

Una violenta discusión vecinal ocurrida ayer por la madrugada, en la localidad de Lisandro Olmos, terminó con un changarín de 56 años gravemente herido en el rostro, tras haber recibido un golpe con un palo. La lesión fue tal que el hombre debió ser intervenido quirúrgicamente al tener comprometido uno de sus ojos, aseguraron desde la fuerza.

El enfrentamiento se dio alrededor de las 2, en la zona de 47 entre 160 y 161, por motivos que los investigadores aún no han establecido. Según voceros, vecinos del lugar escucharon a dos personas intercambiado agravios en plena vía pública y decidieron llamar a la Policía a través del 911.

La situación se complicó aún más cuando uno de los sujetos le propició al otro un salvaje palazo en la cara y escapó, dejando al herido tendido sobre la vereda. Minutos más tarde, arribó un móvil correspondiente al Comando de Patrullas La Plata y corroboró la denuncia realizada por los frentistas.

Allí encontraron al hombre desplomado, consciente pero aturdido como consecuencia del impacto. Tras una breve recapitulación de los hechos ante las preguntas de los uniformados, fue trasladado de inmediato a la Unidad de Pronta Atención (UPA), ubicada en 66 y 153. Sin embargo, no pudo ser atendido. De hecho, tampoco fue recibido en el Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, al cual fue derivado. 

Finalmente, fue auxiliado en el Hospital Rossi por una de las médicas del lugar, quien explicó que el sujeto había recibido un corte sangrante a la altura de la ceja y severas lesiones en uno de sus ojos. 

Dada la gravedad de su situación, tuvo que ser operado debido a que el golpe le comprometió la visión.

Por su parte, los pesquisas realizaron los peritajes de rigor en el barrio, tratando de hallar testigos que dieran cuenta de cómo se inició la discusión y lograr identificar al agresor que terminó huyendo de la escena. 

Las fuentes analizan la posibilidad de un conflicto de larga data entre ambas partes, sin embargo, se desconoce el motivo que desencadenó el episodio.

Tomaron intervención en el caso los agentes de la comisaría Decimoquinta, quienes labraron las actas correspondientes bajo la caratula de “lesiones”.