Causa tarjetas: fiscal pedirá seguir con la investigación a “Chocolate”
Ocurrió luego de que la Cámara de Apelaciones decidiera dejar en libertad al único detenido y dar de baja la causa.
Después de que la Cámara de Apelaciones anunciara la anulación de la causa que investiga a Julio “Chocolate” Rigau, a quien encontraron con 48 tarjetas de débito de empleados de la legislatura y más de un millón de pesos, el fiscal Héctor Vogliolo dio a conocer que apelará a la resolución de la Justicia para que se siga llevando adelante la investigación.
Como bien informó Trama Urbana en su edición anterior, al ser declarado nulo el procedimiento tampoco fue necesario pedir el sobreseimiento, por lo que Rigau ahora quedaría desvinculado del caso. De esta manera, queda sin efecto la causa en la que el hombre estaba acusado de “reiteradas defraudaciones”.
“Declararon nula el acta por la que incautaron las 48 tarjetas y el dinero; en consecuencia, declararon nulo todo lo demás”, aseguró otra fuente. El argumento utilizado por la defensa fue que no existía un motivo para que la Policía ingresara al cajero donde estaba Rigau “por haber tardado mucho”, ya que ese había sido el motivo por el que un vecino llamó al 911.
Debido a esto, se argumentó que necesitaban de una orden de registro para revisar el bolso donde “Chocolate” tenía el dinero, ni tampoco para quitarle las tarjetas. Al dar lugar a este pedido de la defensa, tanto el arresto como los allanamientos e incautaciones que se hicieron quedaron anulados y se desestimó la causa.
El caso
Cabe recordar que el sujeto de 65 años, electricista en la Cámara de Diputados de la Provincia y cuentapropista, además de puntero del barrio de San Carlos, fue sorprendido en un cajero del Banco Provincia de 7 y 54 con las tarjetas a nombre de hombres y mujeres de Ensenada, La Plata, Berisso, Hurlingham y Tigre, y 1.260.000 pesos en una bolsa, además de varios tickets de las transacciones que estaba realizando.
“Mediante la utilización de las tarjetas, extrajo $30 mil de cada una de las cuentas asociadas a dichas tarjetas (donde se depositan sueldos de $550.000 y cuyas víctimas alcanzan al menos un año de antigüedad), despojando del dinero depositado a los respectivos titulares de las mismas”, explicó la fiscal, ante quien el acusado se negó a declarar en ese entonces.