Choque, piñas y escándalo de madrugada en Grand Bell

Durante la madrugada de ayer, un hombre terminó detenido al quedar en medio de un escandaloso episodio que tuvo lugar dentro del exclusivo country Grand Bell. Según informaron voceros oficiales consultados por Trama Urbana, todo se desató luego de una fiesta de cumpleaños realizada en el interior del predio, que casi termina en tragedia.

Todo sucedió en medio de la celebración, cuando un joven se retiró de esta en su auto. Según testigos, iba “a gran velocidad por las calles internas del barrio”. En ese momento el implicado habría perdido el control, rompiendo el espejo retrovisor de otro coche que se encontraba estacionado y después impactando contra otro.

Debido a esto, los vecinos salieron a perseguirlo y lograron interceptarlo a los pocos metros, por lo que terminaron llamando a la Policía. En medio de esta situación, tanto los que habían sido invitados a la fiesta como frentistas que fueron a ver qué sucedía y el propio acusado mantuvieron un encontronazo que incluyó algunos empujones y golpes.

Precisamente, cuando los uniformados llegaron al lugar el individuo se encontraba fuera de sí y, en el intento de sacarse de encima a los efectivos le pegó un cachetazo a una de las policías. No obstante, terminó siendo reducido y lo trasladaron a un patrullero para trasladarlo hasta la comisaría, donde finalmente quedó detenido imputado, en principio, por el delito de “resistencia a la autoridad”, aunque a dicha carátula podría sumársele el delito de “lesiones leves” por la agresión a la oficial.

Cabe mencionar que el implicado ya fue indagado, y todo indica que podría recuperar la libertad en las próximas horas, aunque seguirá bajo el proceso de flagrancia. En la causa tomó intervención la UFI N° 7 y el Juzgado de Garantías N° 5, que impartieron directivas.

Este incidente se da meses después de lo sucedido en Grand Bell, cuando se cometieron dos robos con apenas 24 horas de diferencia. En uno de ellos se llevaron una verdadera fortuna en dólares y en el otro se apoderaron de joyas y otros elementos. De más está decir que por ninguno de los episodios hay detenidos.