Con la Policía ausente, la ciudad de La Plata es copada por los delincuentes

Se produjeron, otra vez, numerosos episodios de inseguridad, con disparos incluidos. La fuerza de seguridad, dijeron los propios vecinos, “brilla por su ausencia”

Los gravísimos sucesos de inseguridad en las inmediaciones de la plaza España de La Plata volvieron a marcar el deficiente trabajo policial en la ciudad, que está cada vez más sitiada por la delincuencia y en donde, en boca de los vecinos, abundan las “zonas liberadas”.

El lunes por la noche un ladrón atacó a una mujer y a su hija de ocho años en 68, entre 9 y 10. Les arrebató una mochila y se dio a la fuga, pero el empleado de una pizzería salió a la calle al escuchar gritos y le tiró un ladrillo al hampón, pegándole en la cabeza. Pese a eso, pudo escapar y perderse de vista.

Claro que no iba a quedar así y, en busca de revancha, el malviviente regresó al lugar ya en horas de la madrugada del martes. Entonces, logró ingresar al comercio, donde se apoderó del dinero de la recaudación que había en la caja registradora.

Los lugareños refirieron: “Estos hechos son comunes por acá, ya que lamentablemente la Policía brilla por su ausencia”.

Feroz asalto

En tanto, se vivieron momentos de tensión en San Carlos cuando tres malhechores vestidos con uniforme policial sorprendieron a un hombre en la puerta de su casa de 145, entre 32 y 33. Le pegaron dos culatazos en la cabeza y trompadas en el cuerpo, hasta tirarlo al suelo.

Quisieron meterse en la pizzería de la hermana de la víctima, ubicada al lado de la vivienda, pero les fue imposible debido a los gritos de los testigos del incidente.

Ante eso huyeron, pero antes de hacerlo dispararon al menos dos veces contra el damnificado, sin llegar a lastimarlo. Poco después, se subieron a un Renault Clio y un Volkswagen Gol que los esperaba en la esquina.

La causa fue caratulada como “robo doblemente calificado en grado de tentativa, portación ilegal de arma de guerra, abuso de arma y tenencia ilegal de arma”.

Lejos de quedar allí, los atracos continuaron ya que un delincuente entró el lunes a las 15.10 a una propiedad de 21, entre 464 y 465 de City Bell. Allí se apoderó de una bicicleta, pese a que en el domicilio había un perro que vio toda la acción.

Por último, un ladrón se robó un Fiat Uno el lunes a la noche de 64, entre 19 y 20. Como en el caso anterior, una cámara de seguridad registró todo lo ocurrido, pero los autores siguen prófugos.

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