Con sangre en sus manos, confesó haber asesinado a un hombre, pero todo fue un engaño

Se trata del sujeto que mataron de una puñalada en 120 y 83 el pasado 29 de mayo. Un individuo dijo a la Policía ser el autor del crimen, pero era una mentira para proteger a su hermano.

Como salido de una película hollywoodense, pero en La Plata y en la vida real: en las últimas horas, la policía detuvo a un hombre de 45 años, acusado de haber matado de una puñalada en el corazón a otro el 29 de mayo, en Villa Elvira. Lo llamativo es que, supuestamente, el implicado se había entregado poco después del crimen en la comisaría, admitiendo el hecho. Ahora se supo que en realidad quien confesó el asesinato había sido el hermano del verdadero responsable, quien pasó seis días preso por algo que no había cometido.

Por lo que este medio pudo saber, todo se inició a fines del citado mes, cuando se reunieron a ingerir bebidas alcohólicas tres personas en una casa de 120 entre 83 y 84, pese a estar ya por entonces en aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Por cuestiones desconocidos se inició una discusión y uno de los presentes, de nombre Walter, agarró un arma blanca y se la clavó en el tórax a Daniel Alfaro (45), para después darse a la fuga.

La víctima fue trasladada hasta el policlínico San Martín, donde fue intervenida quirúrgicamente ya que el filo del cuchillo había afectado el corazón, aunque no pudieron salvarla.

Horas después se presentó por sus propios medios en la comisaría Decimosexta, que analizaba el hecho, el presunto criminal. Ante los oficiales, admitió haber “desconocido” a su amigo, por el cual lo ultimó. Poco después lo llevaron ante Marcelo Romero, titular de la UFI 6, y quedó alojado en un calabozo, como aprehendido. Sin embargo, seis días después recuperó la libertad, ya que más allá de su confesión no había pruebas que los involucrasen. “Quedó libre por falta de méritos; la policía detuvo al equivocado”, dijo un portavoz.

Los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata continuaron investigando y llegaron a la conclusión de que quien había estado tras las rejas nada tenía que ver con el hecho, sino que se había autoincriminado para beneficiar a su hermano, Walter.

“Hicieron esa jugada”, admitió un vocero judicial, que no salía de su asombro y relató: “Tenían mucha televisión encima; todo puede pasar en Argentina”.

Lo cierto es que el asesino se mantuvo prófugo hasta la noche del martes, cuando fue capturado a una cuadra de donde se produjo el homicidio y puesto, ahora sí, a disposición de la justicia.

En cuanto al falso responsable, se informó que no afronta cargo penal alguno. 

Noticias Relacionadas