Con un relato estremecedor, comenzó el juicio por el homicidio a la martillera

“La arrancaron de mi vida”, dijo la madre de la joven. El hecho ocurrió en agosto de 2018 en Tolosa. El acusado trabajaba como albañil de las víctimas.

El TOC 3 de La Plata comenzó el juicio oral a Marcelo Dobal (28), el albañil acusado de haber asesinado a mazazos a la martillera Sabrina Ango (33) y de intento de homicidio al marido de ésta, en un hecho ocurrido el 23 de agosto el 2018 en una vivienda de Tolosa.

La primera en declarar fue Patricia Ango, madre de la joven fallecida. “Sabrina era una chica muy buena, estudiosa. Era martillera, trabajó en inmobiliarias, siempre con proyectos para su vida con Juan (su pareja) y hacer viajes”, comentó la testigo y agregó que ya conocía al imputado por haber realizado trabajos en su casa.

Respecto al día del hecho, contó entre lágrimas: “Me llamó la atención porque ella siempre me llamaba al mediodía, pero no lo había hecho todavía. Cuando llegué a la casa de los chicos, vi a Juan y le pregunté qué le pasó a mi hija. La arrancaron de mi vida”.

Luego prestó testimonio Juan Ignacio Plotycia, marido de la joven, quien comentó que es contador y trabaja en ARBA. “Ese día tenía que ir a Bernal. Sabrina me llevó a la estación de tren de La Plata y nos despedimos ahí. Hice las diligencias y estaba próximo a tomar el ferrocarril y le mandé un mensaje. Ya estaba para regresar, era nuestro último día laborable y nos íbamos a tomar vacaciones”, recordó.

Pedido de ayuda

Explicó que se bajó “del tren en Tolosa” y agregó: “Fui hasta mi domicilio. Antes de entrar vi que había un Ford Fiesta rojo estacionado sobre la vereda, y al ingresar y del lado de adentro tenía media vuelta la traba de la puerta. Grité pero nadie me contestó”.

“Pasé la puerta de mi dormitorio y sentí un cuchillo en la espalda y comencé a forcejear sin saber quién era. Empecé a gritar auxilio muy fuerte, como para que me escuchen. Salí hacia la puerta, (estaba) en la mitad de la calle pidiendo ayuda y Dobal se fue corriendo hacia 116, solicitando auxilio como si lo hubieran atacado a él”, detalló.

Después, recordó que volvió a ingresar a su domicilio. “La puerta del baño estaba cerrada, la encontré a mi esposa tumbada boca abajo. Llamé por teléfono desde un fijo a mi mamá. Le dije que viniera rápido porque Sabrina estaba muerta. Tenía toda mi camisa con sangre”.

Según fuentes judiciales, son cuatro las audiencias debate para exponer la declaración de testigos y exposición de las pruebas, tras lo cual las partes harán los alegatos de cierre. El abogado del acusado es Gastón Nicocia, mientras que la fiscalía está representada por Victoria Huergo.

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