Condenaron a un empresario por prostituir a personas en situación vulnerable
Se trata de Fernando Mercerat, propietario de una inmobiliaria. El sujeto también les exigía una desproporcionada suma de dinero a las víctimas.
El juez Claudio Bernard convalidó el juicio abreviado acordado por el fiscal Martín Chiorazzi y la defensa del empresario inmobiliario Fernando Mercerat. Este aceptó la condena de cinco años y seis meses de prisión por haber cometido el delito de explotación económica del ejercicio de la prostitución de mayores de edad, agravado por la situación de vulnerabilidad de las víctimas.
Según el escrito, el acusado reconoció que, desde al menos el 7 de octubre de 2019 hasta el 9 de junio del 2020, el propietario de la inmobiliaria Mercerat (ubicada en calle 22 n° 579), junto a un grupo indefinido de personas, cometió el delito mencionado.
En este sentido, las damnificadas explotadas fueron mujeres mayores de edad y personas travestidas, de quienes el imputado y otros sujetos se aprovecharon ya que se encontraban en situación de vulnerabilidad, “ya sea por su identidad de género y la dificultad de insertarse en el campo laboral o ya sea por necesidades económicas como de manutención a sus hijos menores de edad”, señala el escrito.
Para llevar a cabo la explotación, según la investigación, Mercerat les exigía a las víctimas una suma de dinero semanal, o diariamente, “a todas luces desproporcionada con relación a las locaciones habituales del mercado, sin documentación respaldatoria alguna ni de los contratos ni de los pagos recibidos y exclusivamente en función del destino para el cual les alquilaba los inmuebles, ejerciendo en todos los casos medios extorsivos de pago como desocupación”.
Testimonio clave
Como informó este multimedio en diversas oportunidades, para esclarecer el hecho fue fundamental la declaración de otro de los imputados, el albañil Pedro Bardella. Este es defendido por los abogados Christian Parodi y Fernando Palazzo, y continúa con arresto domiciliario.
“Las travestis iban todas a la inmobiliaria, porque era la única que les alquilaba. (Los empleados del lugar) les decían las chicas de Fernando, venían siempre”, había comentado el plomero.
“Yo trabajaba para la inmobiliaria de Mercerat, donde me mandaban a cobrar a todo tipo de lugares, donde había trabajadoras de la prostitución. En un momento me lo impuso, porque yo tengo muchos años trabajando con él, y la plata se la entregaba (al empresario)”, contó el imputado.
Con base a los datos brindados de Bardella, en especial de la ubicación de los departamentos donde se ejercía la prostitución, la fiscal Cecilia Corfield continuó con la investigación hasta que el principal acusado quedó detenido. Además de la condena, las partes acordaron que el empresario continúe bajo arresto, pero en su domicilio y monitoreado con pulsera electrónica.