Continúa la conmoción por la muerte de un escribano tras un robo en Barrio Norte
Se trata del hombre que falleció de un infarto después de que una banda de cuatro ladrones se metiera en su casa de 12 y 38 y lo atacara a él y a su madre. Buscan a los responsables.
Personal policial continúa buscando a los responsables de la entradera que ocurrió en 12 y 38, de Barrio Norte, donde un contador falleció de un infarto después de cometido el robo. Al momento, los autores del hecho se mantienen prófugos de la Justicia.
En lo que respecta a la víctima, identificada como Esteban Morcillo (56), se supo que era muy conocido en ámbitos de la cuidad y que además fue presidente de la delegación La Plata del Colegio de Escribanos bonaerense, donde estuvo al frente durante dos períodos: 2010-2012 y 2012-2014.
Asimismo, Morcillo fue consejero provincial y era padre de cuatro hijas, dos de las cuales juegan al futbol en River y en Gimnasia. “Tristeza infinita, aun sin poder comprender y mucho menos aceptar”, escribió un amigo en redes sociales al enterarse de su muerte. “Te vamos a extrañar, fuiste uno de los imprescindibles”, escribió otro.
Como bien informó este multimedio, los ladrones habrían forzado la puerta de entrada con una barreta y tomaron por sorpresa a Morcillo y a su madre, una jubilada de 84 años. Luego amenazaron a las víctimas y revisaron rápidamente el inmueble para finalmente llevarse 1.000 dólares.
No obstante, fue allí cuando otros vecinos se percataron de lo sucedido y comenzaron a pedir ayuda, por lo que los delincuentes huyeron del lugar a bordo de un auto blanco, donde se cree que había un quinto cómplice esperando.
Si bien parecía que la pesadilla había terminado, en ese momento Morcillo se desestabilizó por el estrés sufrido y falleció en su casa. “Salió a la vereda a pedir auxilio y quiso correr a los ladrones, después ingresó de nuevo a su hogar y es allí cuando se descompensa”, confió una fuente.
Ahora, el hecho es investigado por la UFI nº 7, quien dispuso la autopsia correspondiente para determinar fehacientemente las causas del deceso, el cual quedó caratulado como “averiguación de causales de muerte y robo”. Según los primeros estudios, la causa de muerte se debió a “un paro cardiorrespiratorio por insuficiencia cardiaca aguada”, aunque todavía faltan pericias complementarias.