Crimen del policía en San Pedro: buscan a otro delincuente prófugo

Varios testimonios ubican en el lugar del hecho al hijo del hombre detenido el sábado por el homicidio. Al igual que su padre, tiene antecedentes

Los investigadores del crimen de un policía, cometido el pasado jueves en la ciudad bonaerense de San Pedro, continúan en la búsqueda del último sospechoso. El mismo es hijo del hombre detenido anteayer. 

Se trata de Nazareno Branto (35), quien es buscado por el homicidio de Nelson Lillo (27), asesinado cuando quiso evitar el robo de un camión distribuidor y se trenzó en un tiroteo con los ladrones. El sujeto buscado es el hijo de Roberto Branto Ayala (56), quien hasta ayer continuaba internado a raíz de las heridas de bala que sufrió en la pierna izquierda y en el abdomen durante el ilícito.

Cuando sucedió el hecho, Branto Ayala estaba prófugo luego de haber violado una salida transitoria, ya que cumplía una pena de 28 años y medio, que vencía en 2027, por los delitos de “robo doblemente calificado y portación ilegal de arma de guerra”. 

En tanto, su hijo fue implicado en la causa del homicidio del efectivo por varios testigos, que aseguran que estaba a bordo de la moto junto al delincuente que falleció en la balacera.

Diversas identidades 

La detención de Branto Ayala se registró el sábado, cuando numerarios policiales y de la Prefectura Naval Argentina recibieron el dato de que el individuo iba a ser trasladado de la zona en la que permanecía oculto. Los voceros habían indicado inicialmente que el detenido había sido identificado como Héctor Barrios y era uno de los cacos que había intervenido en el asalto, pero luego aclararon que utilizaba varias identidades y esa era una de ellas.

De acuerdo a los pesquisas, además de los mencionados, el hombre tenía otros antecedentes por una serie de resonantes secuestros cometidos en 2003 y 2004, entre ellos el de Cristian Schaerer. En tanto, su hijo también tiene precedentes, ya que purgó una condena por homicidio.

El crimen de Lillo ocurrió el pasado jueves, cuando la víctima intervino para evitar el robo de un camión distribuidor de galletitas. Él y la policía que lo acompañaba mantuvieron un tiroteo con los “motochorros”, en el que murió uno de estos, mientras que Branto habría escapado con el dinero sustraído.

Noticias Relacionadas