Dos adolescentes fueron detenidos por la muerte de Bastián
Los responsables tienen 14 y 17 años.
La Policía Federal Argentina (PFA) detuvo en las últimas horas a dos motochorros, ambos menores edad, por el robo en el que asesinaron a Bastián Escalante el 10 de julio pasado en la localidad bonaerense de Wilde, partido de Avellaneda, en el marco de un violento asalto y posterior tiroteo con un agente, señalaron ayer desde la fuerza.
Los numerarios aprehendieron a los presuntos delincuentes, de 17 y 14 años, en la zona de Villa Luján, Sarandí, tras un trabajo coordinado de las divisiones de Investigación de Robos Organizado y Homicidios y durante un allanamiento.
No está de más aclarar que luego un médico legista detectó dos marcas de disparos en una pierna, cuando revisaba a uno de los malhechores, y se sospecha que pudo haber sido herido en el mismo hecho en el que perdió la vida el menor, que caminaba junto a su madre tras haber salido de un entrenamiento de fútbol en un club zonal.
En libertad
Las imágenes registradas por las cámaras de seguridad resultaron claves para los investigadores que siguieron el rastro de una moto Honda Wave, la cual participó en el asalto al oficial Juan Alberto García Tonzo y trasladó a los involucrados a Villa Luján.
Ambos intentaron escapar a pie cuando la PFA fue por ellos: en el allanamiento a la vivienda del joven de 17 se encontró el pantalón que usó en el lugar del hecho, y que lo ubica directamente.
García Tonzo, de 30 años y miembro del Comando de Patrullas de Avellaneda, había sido puesto en libertad por el fiscal Juan Ignacio Colazo a razón de que no presenta antecedentes penales, siempre estuvo a disposición, certificó un domicilio fijo y no entorpecería la causa. El uniformado estaba detenido por el delito de “homicidio cometido con arma de fuego en contexto de exceso en legítima defensa”.
Sin embargo, deberá acudir una vez por semana al Juzgado de Garantías N°2 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús.
El abogado de la familia de Bastián, Matías Morla, apeló la decisión de la Justicia y solicitó a la jueza Estela del Carmen Mollo que cambie la carátula a “homicidio agravado”.
Las pericias balísticas y científicas realizadas por la Federal habían determinado que las ocho vainas servidas halladas en la escena del crimen correspondían a una misma arma, la de García Tonzo.