Indignante robo en un kiosco de Gonnet
Un delincuente ingresó armado al local y amenazó al empleado, a quien también le dio varios golpes. Escapó con dinero y mercadería y al momento sigue suelto.
Los vecinos de Gonnet están alarmados por el creciente número de robos en la zona y la notoria ausencia de patrullajes policiales. La última víctima de esta ola delictiva fue un kiosquero ubicado en la intersección de las calles 17 y 489, quien fue asaltado violentamente en su establecimiento.
El incidente ocurrió en la tarde de ayer, cuando un joven encapuchado irrumpió en el kiosco con un cuchillo en mano. La amenaza fue directa: el asaltante exigió al propietario que entregara todo el dinero de la caja registradora.
No contento con esto, también se llevó una considerable cantidad de mercadería antes de huir rápidamente. Según testigos, el delincuente estaba extremadamente exaltado y llevó a cabo el asalto a los gritos, lo que dejó a la víctima en un estado de shock total.
Este hecho se suma a una serie de incidentes delictivos recientes en la misma área. Apenas minutos antes del asalto al kiosco, se reportó un intento de robo en la vivienda de una vecina en la misma cuadra. Además, una panadería situada en la calle 489 fue objeto de varios robos en las últimas semanas, al igual que una despensa cercana.
Los residentes de Gonnet han expresado su creciente preocupación por la escalada de robos y la falta de respuesta adecuada por parte de las autoridades.
Los frentistas afirman que la presencia policial en la zona es escasa y que las medidas de seguridad parecen insuficientes para abordar la situación.
“Estamos viviendo una verdadera crisis de seguridad”, declaró uno de los vecinos afectados. “No podemos seguir así, necesitamos más patrullajes y una respuesta más eficaz para proteger nuestras casas y negocios”.
En La Loma
Por otro lado, un grupo de delincuentes asaltó a una jubilada de 89 años. Haciéndose pasar por operarios de la empresa Edelap, robaron una fortuna de su casa.
El hecho ocurrió en la zona de 16 y 44, donde la damnificada vive con un sobrino de 57 años. Aprovechando que este no se encontraba en la casa, los malvivientes se hicieron pasar por trabajadores de la empresa de suministro eléctrico y la estafaron, aludiendo que había una falla que le estaba generando un consumo poco habitual.
Después de varios minutos, uno de los delincuentes aprovechó la distracción para meterse en la habitación de la anciana, donde robó la suma de 3 millones de pesos, 1000 euros y 1000 dólares. Luego dijeron que el “problema” estaba resuelto y se dieron a la fuga.
La jubilada no se dio cuenta hasta minutos después, pero ya era tarde y hasta el momento no se sabe nada de los ladrones.