Dos clubes de la región, víctimas de la inseguridad

"No nos van a robar la ilusión de crecer”, comienza diciendo una carta que publicaron en las redes sociales del club Unión Vecinal Etcheverry apenas unas horas después de haber sufrido un robo y varios destrozos en su sede de 54 y 229.

“Esta mañana de miércoles nos desayunamos que malvivientes ingresaron al predio y se robaron más de 100 cables subterráneos de la cancha principal de fútbol”, detallaron en el comunicado, donde agregaron: “No es algo recurrente en esta institución, pero nos tenemos que acostumbrar a la situación actual”.

Siguiendo con su relato, aseguraron: “Es algo que nos apena y nos genera bronca ya que además de ser una pérdida económica muy grande para nuestro club, entendemos que se meten con una institución baluarte de la zona el cual contiene a más de 600 chicos”.

“Ponemos en público este hecho para que tomen conciencia del mal no sólo a nuestra institución, sino a toda la región”, cerraron entre bronca y tristeza. Lo cierto es que al momento los autores del hecho continúan sin poder ser identificados.

El caso de Curuzú Cuatiá

Por otro lado, el predio del club de Villa Elisa, Curuzú Cuatiá, sufrió dos hechos delictivos con apenas 48 horas de diferencia. “Así como nos gusta anunciar el aporte desinteresado de muchos colaboradores en beneficio del club, también tenemos que hacer público los momentos donde las miserias humanas salen a la luz”, dijeron en sus redes.

Ambos ataques ocurrieron durante la noche del pasado lunes y martes: “En el primer caso robaron pintura, herramientas y el motor de las heladeras del bufet de la cancha de 7. En el segundo, atacaron el bufet de la cancha de 11 llevándose la mercadería para la jornada del fin de semana, además de la freidora del mismo y la bomba de agua”, detallaron.

De más está decir que por el ataque al predio de 411 y 21 A por el no hay detenidos.