Dos escuelas de La Plata sufrieron ataques vandálicos
Los hechos ocurrieron en una institución de Altos de San Lorenzo y en otra de San Carlos. Crece la preocupación ante la repetición de este tipo de episodios.
En la comunidad educativa de nuestra ciudad crece la alerta debido a los constantes hechos delictivos que suceden en los colegios platenses y, en ese marco, se produjeron dos nuevos episodios en distintos puntos. Uno de ellos ocurrió en la localidad de San Carlos y el restante en Altos de San Lorenzo, donde desconocidos perpetraron sendos ataques vandálicos.
Al respecto, una de las instituciones que sufrió un robo durante el último fin de semana largo fue la Escuela n° 41 “Profesor Francisco Guerrini”, ubicada en la zona de las calles 520 y 139. Cuando las autoridades regresaron después de los feriados, se encontraron con un panorama desgarrador, debido a que notaron los destrozos que habían ejecutado los ladrones.
Fue la directora quien, apenas ingresó al edificio, se topó con una gran cantidad de huevos reventados contra el suelo y tras caminar unos pasos más hacia donde están los salones del segundo ciclo, vio que la puerta que conecta con un patio interno estaba abierta. Enseguida se percató de que habían sido malvivientes quienes forzaron el acceso.
Según trascendió, los ladrones se llevaron todo lo que encontraron en la cocina, principalmente alimentos que reciben los alumnos que asisten a diario. Tras desatornillar la reja de una ventana, los hampones se alzaron con pollos enteros que estaban dentro de un freezer, hormas de queso y varias milanesas. Pero, no contentos con la mercadería, también se apoderaron de computadoras y causaron destrozos.
Otro hecho similar
Por otro lado, en la Escuela Secundaria n° 45, ubicada en calle 23 bis y 85, también sufrieron un ataque vandálico que fue descubierto por los directivos cuando volvieron a clases. Enseguida notaron que desconocidos habían ingresado al establecimiento para causar daños con total crueldad.
Las autoridades advirtieron que no había agua en todo el edificio, y cuando fueron a consultar los motivos vieron que los caños de tres tanques estaban totalmente rotos, como así también un cuarto tanque lo habían dejado en uno de los patios internos del colegio.