Dos robos en dos semanas: el calvario que vive un vecino de Villa Elisa

Un hombre de 70 años sufrió dos episodios delictivos con escasa diferencia uno del otro. En uno le desvalijaron la casa y en otro se alzaron con herramientas y otros elementos de valor.

La zona norte de La Plata se fue convirtiendo en uno de los lugares más afectados por la imparable ola de inseguridad y de esto mismo puede dar cuenta un vecino que vive en la localidad de Villa Elisa. Este sufrió dos robos en dos semanas, en los que los delincuentes se llevaron todos los elementos de valor que encontraron a su paso.

Se trata de un hombre de 70 años que reside solo en el barrio denominado La Cabaña, más precisamente en las calles 14 entre 57 y 58. En menos de un mes, fue víctima de dos episodios delictivos y los frentistas que viven en los alrededores sostuvieron que se convirtió en el blanco de los ladrones. A la vez manifestaron su bronca contra la Policía por los escasos controles.

Uno de los escruches sucedió en la semana que se desarrolló el Censo Nacional, donde los hampones aprovecharon la ausencia del señor, que había viajado hasta Florencio Varela para visitar a su padre y le desvalijaron la casa. Tras forzar uno de los accesos, los maleantes se alzaron con una garrafa, varias máquinas, dinero en efectivo y hasta prendas ropa de la víctima.

Pocos días después, el hombre volvió a sufrir una situación de la misma naturaleza, cuando desconocidos rompieron el candado de la reja de entrada. Una vez que ganaron el interior de la propiedad, fueron directamente hacia sus objetivos. En esta oportunidad, le robaron las ruedas de su automóvil y se llevaron también varias herramientas.

Inseguridad y bronca

Luego de hacer la denuncia correspondiente ante la comisaría, los uniformados se dirigieron hasta la finca. El personal de la Policía Científica trabajó para intentar recolectar pruebas, aunque todo quedó en la nada. Esta situación provocó la bronca de los vecinos, quienes conocen a los sospechosos, pero aún así los agentes de seguridad no actúan.

El hombre se desempeña como maestro mayor de obras y el hecho lo perjudica en el desarrollo de sus tareas laborales. Sobre lo sucedido, uno de los frentistas de la zona expresó: “El señor aún trabaja, trabajaba, mejor dicho, ya que le robaron todas sus herramientas”, a la vez que pidió la donación de una pequeña reja para instalar en la entrada.

El mismo vecino apuntó contra la Policía y contra los jueces por dejar libres a los delincuentes y sentenció: “Es una vergüenza lo que estamos viviendo. Lo dejaron sin ropa, sin frazadas, sin campera, sin comida, sin garrafa y sin estufa. Tiene 70 años y debe comenzar otra vez. ¿Estamos exentos de que nos pase?”

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