Ejemplar condena para “El chacal de Cañuelas”: pasará 40 años en la cárcel
Un Tribunal platense determinó, por unanimidad, la responsabilidad del salvaje, quien también esclavizó a la víctima y a los hijos que tuvo con ella.
Por unanimidad, Miguel Ubaldo Reynoso (55) fue condenado ayer a 40 años de prisión por haber abusado sexualmente de su hijastra cuando esta era menor de edad. Producto de esos maltratos, la víctima tuvo tres niños.
Fuentes judiciales detallaron que el Tribunal Oral en lo Criminal número 4 de La Plata encontró culpable al hombre, apodado “El chacal de Cañuelas”, por lo que deberá pasar sus días en prisión.
La fiscal Helena de la Cruz Orsi le contó en exclusiva a Trama Urbana que “yo había pedido 50 años (el máximo) porque el primer hecho tiene 20 de máximo y, los otros dos, 15. Subsidiariamente, si resolvían prescribir el primer hecho -que era de 2005-, pedí que se lo condenara a 30 años”.
Si bien al hombre también se lo señaló por haber esclavizado a la damnificada, a quien habría mantenido en cautiverio, la profesional desistió de esa acusación por no poder probar los hechos. “Desistí de acusarlo por la privación ilegal porque tanto la hermana como la hija de la víctima (quien finalmente declaró -a su pedido- en Cámara Gesell) lo negaron”, indicó la fiscal.
Tras escuchar a las partes, los jueces Carolina Crispiani, Emir Alfredo Caputo Tártara y Juan Carlos Estrada resolvieron condenar al imputado por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal a una menor de 18 años, agravado por la situación de convivencia preexistente, que no estaba en condiciones de consentir libremente la acción”.
Una historia de terror
La primera violación hacia la perjudicada, que padece un retraso madurativo, fue cuando ella cumplió 14 años. Si bien su madre y pareja de Reynoso realizó la denuncia, la causa fue archivada y prácticamente no se investigó.
Producto de los distintos abusos sexuales, la mujer tuvo tres hijos del acusado. Los análisis de ADN realizados confirmaron en un 99,9% que el abusador era el padre de los tres, que ahora tienen seis, 11 y 16 y años.
“Reynoso tendría un doble estándar: de abuelo y padre. Con esto se aprueba la violación”, dijo el abogado de la víctima. El hermano de esta dijo que la mujer y los tres chicos estaban secuestrados y reducidos a la servidumbre. “Hacían sus necesidades en una lata y Reynoso los tenía amenazados de muerte para que no salieran de la casa”, finalizó.