El lunes se realizarán los alegatos por el crimen del subcomisario Gutiérrez

El hecho ocurrió durante la madrugada del 29 de agosto de 1994. Para la acusación hay indicios de que estuvo relacionado con la investigación de la “Aduana paralela”.

La Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de La Plata reanudará el próximo lunes el juicio oral a los policías Alejandro Santillán y Francisco Mostajo, acusados por el crimen del subcomisario Jorge Omar Gutiérrez, hermano del exintendente de Quilmes y exdirigente de la UOM, Francisco “Barba” Gutiérrez.

Será a partir de las 9, con los alegatos del fiscal Martín Chiorazzi y de las abogadas Carla Ocampo Pilla, Lucía Extremera y Carolina Farotto (en calidad de particulares), aunque solo una de ellas hablará. Luego, alegará la representante legal de los acusados.

Por su parte, de acuerdo con el planteo del Centro de Estudios Legales y Sociales, “al subcomisario lo asesinaron de un tiro en la nuca mientras investigaba un caso vinculado a la Aduana paralela. El crimen fue encubierto por la Policía Bonaerense y la Federal, y los testigos fueron torturados, amenazados y agredidos”. En un juicio, tildado de “fraudulento” por este organismo, los acusados fueron absueltos.

Puente de Sarandí

“En 1998, en representación de les familiares, desde el Centro de Estudios Legales llevamos el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, cuya “Corte, en noviembre de 2013, emitió su sentencia y declaró a la Argentina responsable por el derecho a la vida, a la integridad personal y a las garantías judiciales y protección judicial a favor de Gutiérrez y su familia. En el fallo, dictaminó que había suficiente prueba para concluir la participación de agentes estatales en la ejecución del subcomisario, así como en la obstrucción de la investigación”, indicaron desde ese organismo.

Como informó este multimedio, a fines de abril último, el testigo Gabriel Ramón Silva contó que, minutos antes de la muerte de Gutiérrez, vio subirse al tren Roca a Santillán y a otro numerario. El mismo aclaró que le pareció llamativo verlos pasada la medianoche en la formación, ya que a esa hora no había vendedores a quienes requisar y los cuales, además, les quitaban la mercadería y les pedían coimas.

“El puente de Sarandí estaba destruido por una explosión y el tren pasaba despacito porque estaban arreglando las vías. Ahí Santillán efectuó el disparo”, afirmó Silva, quien realizó la simulación del disparo. En los días siguientes al hecho, el testigo contó que recibió varias amenazas verbales por partes de policías conocidos de los imputados.

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