El tribunal rechazó el pedido de nulidad del juicio realizado por el defensor de los rugbiers

En su decisión, argumentaron que no se vulneró el debido proceso durante la detención de los acusados, por lo que el juicio continuará y no será suspendido.

La audiencia se desarrolla desde las 9 y se extenderá a lo largo de 22 jornadas, aunque el cronograma podría modificarse a partir del número final de testigos que declaren, sobre una lista original de 177, algunos de los cuales ya fueron desistidos por las partes.

El tribunal del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa rechazó hoy el pedido de nulidad realizado por la defensa de los ocho rugbiers imputados por el homicidio, al considerar que no se vulneró el debido proceso durante la detención de los acusados, por lo que el juicio continuará y no será suspendido.

Los ocho rugbiers que asesinaron a golpes a Fernando Báez Sosa (18) en enero de 2020 a la salida de un boliche de Villa Gesell, ingresaron a la sala de audiencias del Tribunal de Dolores. Los imputados habían sido trasladados ayer desde nuestra ciudad a la cárcel de Dolores, donde hoy comenzaron a ser juzgados.

Cerca de las 8 de la mañana, un móvil del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) trasladó a Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) desde la Alcaidía 3 de Melchor Romero hacia la Unidad 6 de Dolores, donde estuvieron detenidos entre el 29 de enero y el 13 de marzo de 2020.

Los criminales quedaron alojados allí -en celdas de dos personas- y hoy, a primera hora, serán trasladados al Palacio de Tribunales de Dolores. Allí, en la sala de audiencias de la Cámara de Apelaciones, serán juzgados por el Tribunal en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, en perjuicio de Báez Sosa y las lesiones sufridas por cinco de sus amigos durante el ataque.

Los imputados, en silencio

Los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola encabezaron la representación de los padres de la víctima en calidad de particular damnificado.

Por su lado, la defensa de los imputados esta a cargo de Hugo Tomei, que aseguró en su lineamiento que "No hay condena que pueda ser válida si el proceso no sigue los procesos de la constitución". Además, agregó que, a su criterio, los acusados "ya fueron condenados" y que desde el momento en el que fueron detenidos "se les negó la posibilidad de defenderse". Según fuentes cercanas a la defensa, los ocho implicados seguirán de manera presencial cada audiencia.

En la jornada inicial presentaron su acusación los fiscales, la querella y el defensor particular de los acusados. Asimismo, finalizadas las intervenciones de las partes, declararán como testigos en la primera jornada únicamente Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, padres de Fernando.

Voceros cercanos a la causa indicaron a Télam que la intención de la defensa es que los jóvenes acusados no brinden declaración en el inicio del proceso. La posibilidad de que participen luego será evaluada una vez agotada la lista de testigos.

Por consiguiente, la última jornada de testimonios coincidirá con el tercer aniversario del crimen, e incluirá las declaraciones del padre de Benicelli y el de Luciano y Ciro Pertossi, y de las madres de Lucas Pertossi, Comelli y Viollaz.

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