Empresario descuartizado: detuvieron a otras dos personas
La causa ya fue elevada a juicio, pero en las últimas horas hubo nuevas novedades. Un tercer implicado no estaba en su domicilio y permanece prófugo.
La investigación por el crimen de Fernando Pérez Algaba, el empresario que fue asesinado y luego descuartizado en Lomas de Zamora en 2023, tiene nuevos avances con la detención de dos imputados.
En la jornada del martes, la DDI de Lomas de Zamora concretó las capturas de Fernando Gastón Martin Carrizo, en Ingeniero Budge, y Luis Alberto Contreras, en Hurlingham.
Con respecto a Matias Ezequiel Gil, los agentes no lo encontraron en su domicilio y se prevé que se entregue a la Justicia en las próximas horas.
Los tres están imputados por el delito de “homicidio triplemente agravado por ser cometido con alevosía, por codicia y por ser cometido por el concurso premeditado de varias personas, ello con el uso de arma de fuego”.
En la causa, que próximamente llegará a juicio oral, ya había detenidos. Se tratan de Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, socios de la víctima, junto con Flavia Bomrad, Horacio Córdoba y Blanca Cristaldo.
Del caso, se desprende que Pilepich, Vargas, Bomrad, Córdoba, Carrizo, Contreras y Gil serán juzgados por el crimen, mientras que Cristaldo por encubrimiento agravado.
Fuentes de la causa le confirmaron a Noticias Argentinas que estos últimos implicados ya estuvieron tras las rejas, pero la Justicia los liberó. “Se analizaron pruebas y pidieron nuevamente la detención”, detallaron.
El crimen
A mediados de mayo, se dio a conocer la elevación de juicio oral contra los imputados, la cual contempla una pena única de prisión. Según indicó el fiscal de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez, los imputados confabularon para dar muerte a Pérez Algaba e intentaron hacer desaparecer su cuerpo descuartizándolo y repartiéndolo en distintos lugares.
Por el momento, el juicio no tiene fecha fijada para su inicio.
Pérez Algaba fue asesinado el 18 de julio de 2023, en un campo, en la localidad bonaerense de General Rodríguez, adonde había ido para cobrar una deuda que tenía con él el imputado Pilepich, según la acusación.
El financista fue asesinado de dos balazos y su cuerpo fue descuartizado y esparcido en un arroyuelo en el sur del Gran Buenos Aires.
Una joven trans que, en principio, había sido imputada porque una valija, en la que apareció parte del cadáver, era de su propiedad quedó finalmente sobreseída y no irá a juicio.
Según el auto de elevación a juicio, los siete imputados confabularon para dar muerte a Pérez Algaba e intentaron hacer desaparecer su cuerpo descuartizándolo y repartiéndolo en distintos lugares. La acusación habla de una relación económica conflictiva entre Pérez Algaba y al menos dos de los acusados por el homicidio.