Escruche en Villa Elvira: se llevaron medio millón de pesos

Los delincuentes aprovecharon la ausencia de los moradores, forzaron uno de ellos accesos y se dieron a la fuga con una importante suma de dinero.

Un nuevo episodio de inseguridad ocurrió en Villa Elvira, esta vez bajo la modalidad conocida en la jerga como “escruche”. Un número indeterminado de sujetos ingresó a una vivienda del barrio tras forzar uno de los accesos y escapó con una importante suma de dinero en efectivo. Hasta el momento hay pocos datos sobre los sospechosos, por lo que comenzó una investigación para tratar de identificarlos.

El hecho sucedió dentro de una propiedad ubicada en la zona de las calles 601 y 119, hasta donde se dirigieron los delincuentes y, aprovechando la ausencia del joven de 27 años que vive allí, actuaron con tranquilidad para poder robar la mayor cantidad de cosas. Según se supo, para poder entrar, abrieron el portón del frente y luego barretearon la puerta principal.

El dueño había salido de su domicilio durante la mañana y estuvo fuera durante varias horas, por lo que aún no se sabe el momento exacto en el cual ejecutaron el golpe. Lo que sí se conoció es que, una vez dentro de la finca, los hampones recorrieron cada rincón, revolviendo todo, en busca de cualquier elemento de valor que sea de su interés.

Sobre el botín con el cual huyeron los malvivientes, de acuerdo a la denuncia radicada luego por el damnificado, estaba compuesto por una bicicleta tipo mountain bike rodado 29, una notebook y, entre otras cosas, una importante suma de dinero en efectivo que rondaba el medio millón de pesos, que eran parte de los ahorros de la víctima.

Buscan a los sospechosos

Cuando el morador llegó a su casa, alrededor de las cuatro de la tarde se topó con un panorama desolador. Sus perros estaban en la calle y vio que la puerta de entrada estaba rota. Enseguida se percató de que habían entrado a su vivienda y que lo habían desvalijado, por lo que no le quedó otra opción que empezar a registrar cuáles eran los faltantes.

Por otro lado, comenzó la pesquisa correspondiente para esclarecer el episodio y si bien ninguno de los vecinos linderos notó algo extraño, se supo que un familiar del allegado aportó un dato que podría ser clave: en momentos en los que estaba en las calles 604 y 122, vio pasar un joven que llevaba una computadora portátil envuelta en un buzo, por lo que brindó también sus características físicas. Se analizarán las cámaras de vigilancia instaladas en los alrededores para obtener más precisiones sobre el caso.

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