Estafaron a un jubilado con “el cuento del tío”

El hecho tuvo lugar durante la mañana de ayer, cuando el damnificado recibió un llamado en su casa de 12 y 71.

El anciano de 95 años, que sufrió un cobarde “cuento del tío” en Villa Elvira, no sale de su conmoción por lo sucedido. Los delincuentes le sacaron todos sus ahorros, todo aquello que tenía, para después darse a la fuga con rumbo incierto.

El caso, contado en exclusiva por este diario en su edición anterior, tuvo lugar en la casa de la víctima, ubicada en las calles 77 entre 12 y 12 bis. Mientras estaba en la tranquilidad de su hogar, durante la tarde del miércoles, recibió un llamado telefónico y atendió sin saber que a partir de ese momento pasaría a formar parte de la inseguridad que hay en las calles de nuestra ciudad.

Desde el otro lado del aparato un hombre le dijo que era su hermano, que estaba en el banco y no podía salir para no perder el turno. Después le dijo: “Reuní todo el dinero que tenés en el cajón de la mesita de luz. Estoy con tu nieta y tu amigo Yiyi. La vamos a depositar en el banco”. A continuación le aseguró que iba a ir un hombre de su confianza a buscar la plata de la chica.

Tras esas palabras, el hampón cortó la comunicación y el damnificado, aunque ya comenzando a sospechar, obedeció las órdenes. El supuesto amigo de su pariente ya estaba llegando a la propiedad, por lo que comenzó a buscar el efectivo que tenía.

Cámaras de seguridad

Así, juntó $100.000 en diferentes monedas y poco después se hizo presente un individuo bien vestido, alto y en una camioneta de color blanca, marca Amarok y en la que aparentemente había otro sujeto dentro. Charló con el jubilado, le repitió que iba a ubicar la plata en una entidad bancaria, siendo él a su vez empleado de ese lugar y a continuación ingresó al hogar. Agarró el botín de arriba de una mesa y se fue sin decir palabra. Regresó al vehículo y se retiró.

El hombre, que llegó a tomar la patente del rodado, esperó por un nuevo llamado en el que le confirmaran que sus ahorros habían sido depositados efectivamente en el banco, pero nada ocurrió. De esta manera, cayó en la cuenta de que había sido estafado, pero ya era tarde.

Se comunicó con el 911 y así comenzaron a trabajar en el hecho el Gabinete Técnico Operativo de la comisaría Octava y la DDI. Los agentes se entrevistaron con el abuelo y constataron que no había sido golpeado.

Solicitaron las filmaciones del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) de la Municipalidad y de las casas vecinas con el fin de determinar si el malviviente quedó registrado en alguna de ellas, aunque hasta el cierre de esta edición no se había producido ninguna novedad y el implicado permanecía en la

clandestinidad.

En tanto, se abrió una causa caratulada como “estafa”, que recayó en la Unidad Funcional de Instrucción en turno.

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