Fuego, amenazas y terror en Berisso

La vecina ciudad de Berisso amaneció este sábado bajo el impacto de un violento episodio que involucró a un joven prestamista y una familia que no logró cumplir con el pago de un préstamo informal.

El hecho ocurrió alrededor de las 9:30 en una vivienda ubicada en la calle 12, entre 124 y 125, donde el atacante, de 25 años, irrumpió con un palo en mano y desató una secuencia de violencia, gritos y terror.

Según relató la familia, todo comenzó cuando un golpe seco en la puerta fue seguido por una irrupción violenta: el joven, fuera de sí, ingresó gritando “¿Hasta cuándo voy a esperar?” y comenzó a exigir el pago de una deuda de 500 mil pesos que, según el acuerdo, debía saldarse en tres cuotas de 300 mil. El dueño de casa había pagado solo la primera y, al perder su trabajo, no pudo continuar con los pagos.

Dentro de la vivienda se encontraban el dueño, su esposa y su hija menor, quienes vivieron minutos de pánico. El agresor tomó pertenencias con total impunidad y, ante la resistencia del hombre, lo golpeó con un palo en el rostro, dejándolo inconsciente en el comedor.

Con el dueño de casa tendido en el suelo, el joven se llevó una mochila, ropa, documentación, un televisor y alrededor de 30.000 pesos en efectivo. Pero el robo no fue lo más aterrador: antes de irse, lanzó una amenaza clara y directa. “Voy a mandar a matarte. Te voy a prender fuego la casa”, gritó mientras huía.

El caso conmocionó a la comunidad de Berisso, no solo por el nivel de violencia, sino también por el trasfondo social que lo motiva: préstamos informales, desempleo y familias vulnerables expuestas a represalias extremas. La Policía busca al agresor, que ya estaría identificado, y la causa quedó en manos de la fiscalía correspondiente bajo cargos de lesiones, amenazas agravadas y robo.

Persecución y captura

Por otro lado, un hombre fue detenido este viernes en pleno centro de La Plata luego de que la Policía confirmara que circulaba en un vehículo robado. El procedimiento se realizó en la intersección de las calles 12 y 50.

Los oficiales detuvieron la marcha de un auto sospechoso y solicitaron la documentación correspondiente al conductor. Al no poder acreditar la titularidad del vehículo, se procedió a una verificación rápida del dominio, que confirmó que el coche tenía un pedido de secuestro por robo.

Ante esta situación, el conductor fue inmediatamente aprehendido en el lugar y trasladado a la comisaría Primera, donde quedó imputado por el delito de encubrimiento, mientras la causa quedó radicada en la fiscalía correspondiente.