Guardaba el auto en el garaje y sufrió una salvaje entradera
El incidente ocurrió en la calle 19 bis, entre 479 y 480.
Durante la noche, la tranquilidad de la localidad de City Bell se vio abruptamente interrumpida por un violento asalto que tuvo como víctima a una jubilada de 60 años. El incidente ocurrió en la calle 19 bis, entre 479 y 480, cuando la mujer, cuyo nombre se mantiene en reserva por razones de seguridad, ingresaba a su hogar después de estacionar su auto en el garaje.
Según relatos de vecinos y testimonios recabados por las autoridades policiales, aproximadamente a las 22, tres individuos armados sorprendieron a la jubilada mientras abría el portón de su garaje. Uno de los delincuentes la abordó por la espalda, tapándole la boca con violencia y forzándola a ingresar a la casa bajo amenazas con un arma de fuego.
Dentro del domicilio, la situación escaló en tensión cuando los asaltantes procedieron a atar las manos de la mujer y la intimidaron con el arma apuntándole a la cabeza. Durante un angustioso lapso de aproximadamente veinte minutos, los criminales saquearon la vivienda, revolvieron cada rincón en busca de objetos de valor.
El botín obtenido por los ladrones incluyó dinero en efectivo, un teléfono celular de última generación, un piano eléctrico que la víctima atesoraba por su valor sentimental, y un parlante portátil. Con el botín en mano, los delincuentes lo cargaron rápidamente en un vehículo Toyota Etios, gris oscuro, antes de emprender una fuga que dejó a la comunidad consternada y preocupada por su seguridad.
“Actuaron con total impunidad”, afirmaron fuentes policiales, quienes continúan investigando el caso para poder identificar y capturar a los responsables de este delito que ha generado indignación en la población local.
Los vecinos de City Bell, conocida por su tranquilidad y seguridad relativa, expresaron su preocupación ante lo sucedido y destacaron la necesidad de reforzar la vigilancia y medidas preventivas en la zona.
Hasta el momento, las autoridades no han logrado identificar a los perpetradores del asalto, quienes parecen haber planeado meticulosamente el asalto, aprovechando la oscuridad y la aparente tranquilidad de la noche.