Hallan cadáver de un hombre con las manos atadas en la orilla del Río de la Plata
Lo encontró un vecino que buscaba metales en la Costanera de Quilmes. La víctima era de Claypole y no contaba con antecedentes ni tenía denuncias por averiguación de paradero.
El cadáver de un hombre fue encontrado durante la mañana de ayer, el cual tenía las manos atadas con una soga. Lo encontró un vecino que buscaba metales en la Costanera de Quilmes, según informaron fuentes policiales a este multimedio.
El cuerpo fue hallado al costado del río sobre las calles Costanera y Otamendi: un recolector de metales observó el cadáver tirado boca abajo con sus manos atadas a la altura de la cintura con una soga, como añadieron las fuentes, y señalaron que “a simple vista se encuentra hinchado”.
En el lugar trabajaba el personal médico del SAME con peritos policiales para buscar datos del hallazgo, aunque hasta el cierre de esta edición todavía no se había podido realizar la correspondiente autopsia.
Añadieron los informantes que la fiscal Karina Gallo de la Unidad de Instrucción Funcional (UFI) Nº 2, quien con peritos revisó los bolsillos, encontró un documento de identidad a nombre de Pablo Jorge Barrios, mayor de edad con domicilio en la localidad bonaerense de Claypole.
La fiscal ordenó que el cuerpo sea llevado a la morgue policial para realizar los estudios de rigor y saber las causas de muerte. Si bien todo apunta a que se trató de un homicidio, por el momento no se descarta ningún tipo de hipótesis.
Por último, según indicaron fuentes de la investigación a Trama Urbana, la víctima no contaba con antecedentes penales ni tenía denuncias por averiguación de paradero, otro de los motivos que llamó la atención de los detectives, que deberán indagar sobre lo sucedido.
Otros casos
El pasado 28 de marzo, hallaron el cuerpo de un hombre de entre 50 y 60 años a la vera del Riachuelo, a la altura de la localidad bonaerense de Avellaneda. Esa misma jornada también encontraron un cadáver decapitado y desmembrado en una playa de Miramar.
Apenas 24 horas más tarde, dos nenas descubrieron los restos de Marcelo Alejandro Caro, maniatado y quemado en un descampado de Mariano Acosta. El cadáver hallado en Avellaneda, al igual que los otros dos, no tenía identificación, pero a diferencia de los otros no presentaba lesiones.