Horror en Hernández: una niña de tres años murió en un incendio

Una verdadera tragedia se desató y se vivió en las últimas horas en un inmueble de un sector de nuestra ciudad, donde un incendió consumió parte del lugar. Producto del mismo, una niña de tres años perdió la vida, pese a los esfuerzos médicos, informaron ayer fuentes policiales y judiciales.

De acuerdo a los voceros, todo se inició durante la tarde del viernes en el departamento C del primer piso de una edificación emplazada en las calles 511 entre 28 y 28 de Hernández, donde residía la víctima, identificada como Ana Romero, junto a su madre, de 29 años.

Entonces, por causas desconocidas, una lengua de fuego comenzó a tomar protagonismo y pronto ocupó buena parte de la finca, junto a una impresionante cantidad de humo. Lamentablemente, la menor se hallaba, en ese momento, dentro de su cuarto, con la puerta cerrada, y le fue imposible salir de allí. Un llamado al servicio de emergencias 911 alertó al personal de la fuerza y poco después se hizo presente un patrullero, cuyos oficiales constataron la denuncia y le dieron rápida intervención a los bomberos de Gonnet.

Autopsia y pericias

Estos últimos lograron derribar a la fuerza la puerta de la habitación y, a continuación, dieron con la niña, quien si bien yacía inconsciente no había sufrido quemaduras en su cuerpo. Eso alentó al personal de seguridad y sin pérdida de tiempo Ana fue derivada en auto policial ante la falta de ambulancia hasta el hospital San Roque de Gonnet.

Una vez en la guardia del ­nosocomio, los galenos iniciaron la correspondiente tarea de reanimación, pero sin embargo nada fue posible: debido a la gran ­cantidad de humo inhalado, la nena falleció.

“Hasta el momento se desconocen las circunstancias que originaron que se iniciara el fuego en el departamento”, le contó a Trama Urbana un jefe de la fuerza con acceso a la investigación. Por disposición de la titular de la Unidad Funcional de Instrucción número 7, se convocó a los peritos de la Policía Científica para que lleven a cabo sus labores de rigor en la escena del hecho, con el fin de dilucidar el causante del foco ígneo, mientras que también se ordenó la operación de autopsia sobre el cadáver.

Por lo pronto se abrió una causa penal caratulada como “averiguación de causales de muerte”, que podría recaratularse a “muerte por incendio”.