Horror: lo secuestraron, lo golpearon y terminó internado
Una banda de cinco delincuentes ingresó a la casa de un joven de 21 años y lo sometió a una feroz golpiza delante de su hermana.
Un joven de 21 años vivió un verdadero calvario en su propia casa el pasado domingo, cuando fue víctima de un violento ataque perpetrado por dos personas que irrumpieron en su domicilio, lo golpearon y lo mantuvieron cautivo.
Según indicaron voceros oficiales consultados por Trama Urbana, el incidente dejó al joven gravemente herido y requirió su hospitalización en el Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, donde incluso tuvo que estar internado.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 11 de la mañana del pasado miércoles (aunque recién se conoció en la jornada de ayer) en la vivienda del joven, ubicada en la intersección de las calles 27 y 523, en la localidad de Ringuelet.
Según la denuncia realizada por la hermana de la víctima al 911, ambos estaban en el lugar cuando cinco personas ingresaron por la fuerza al domicilio familiar y, tras un forcejeo, los agresores arrastraron al joven hasta otro lugar, donde lo golpearon brutalmente, atacándolo a puñetazos y patadas.
A pesar de la severidad de la agresión, el joven logró escapar y se refugió en la casa de su abuela, en la intersección de 142 y 524. Sin embargo, debido a las graves lesiones sufridas, se desmayó en el lugar. Fue trasladado al hospital, donde se le diagnosticó fisuras en dos dedos de una mano, un traumatismo de cráneo con un corte que requirió tres puntos de sutura y múltiples hematomas en el cuerpo.
Cabe mencionar que fuentes indicaron a este multimedio que el joven damnificado permaneció internado durante 24 horas antes de ser dado de alta. No obstante, los agresores seguían sueltos y se inició la búsqueda de los mismos.
Debido a esto, tras una exhaustiva investigación personal policial logró identificar y detener a los responsables del feroz ataque. “Los detenidos, de 20 y 33 años, fueron arrestados tras un allanamiento en el que se incautaron cuatro teléfonos móviles, un arma de utilería y una bala calibre 38”, indicó una fuente consultada.
Los agresores se encuentran actualmente a disposición de la Justicia, enfrentando cargos por la brutal agresión bajo la caratula de “lesiones graves y privación ilegítima de la libertad”, tomando intervención la comisaría Decimoprimera, la cual cuenta con jurisdicción en la zona del ataque, y la Unidad Funcional de Instrucción en turno, que impartió directivas y avaló lo actuado.