Investigan a abogada del fuero penal por falsa denuncia de violencia de género
Habría utilizado ese dispositivo protectorio pensado en casos de vulnerabilidad para excluir a su marido de la casa y tramitar su divorcio, que ya tenía preparado con todos los bienes del matrimonio en su poder.
En una causa que tramita por ante la UFI n° 8 de La Plata se encuentra denunciada la doctora Brenda Ponce, que trabajó durante muchos años en las fiscalías penales de la ciudad y actualmente se desempeña en la Defensoría de Casación.
En noviembre del 2019, y al no acordar los abogados su divorcio, interpuso una denuncia por lesiones leves contra su marido mostrando moretones en las manos aludiendo que sufría golpizas sistemáticas desde su casamiento (hace 25 años), pero carecía de testigos porque siempre durante todo ese periodo de relación la golpeaba en el interior del domicilio.
Logró de ese modo acceder a una perspectiva de género e inmediatamente, por intermedio de un juzgado de familia, obtuvo la exclusión del denunciado que fue separado de la convivencia con sus hijos y de sus pertenencias más esenciales. Luego, a los tres días de la exclusión inició ante el mismo juzgado el trámite de divorcio unilateral que ya tenía preparado de antemano, quedándose en posesión de todos los bienes conyugales.
No obstante ello, el hijo mayor de la pareja declaró contundentemente, ante el juez de familia primero y el fiscal después, que era todo mentira, que el móvil fue económico porque no se ponían de acuerdo para el divorcio, que su padre nunca le pegó a su madre y que el tema era al revés, la persona violenta de la casa que agredía físicamente a la familia era Ponce.
En el mismo sentido, declaró la doméstica que trabajó seis años en la casa y la novia del hijo de la pareja corroborando los dichos de éste. También la hija menor declaró la verdad en el fuero de familia. Además, en la causa existen siete videos de las cámaras de seguridad del domicilio, donde se observa a la funcionaria amenazando con un palo de amasar a su hijo que se interpuso para que no agreda al padre y varios videos agrediendo físicamente a su exmarido, que recibió sus golpes sin reaccionar.
Posteriormente a la exclusión de su padre, los hijos del matrimonio le habrían recriminado su actitud mendaz a la funcionaria y la grabaron discutiendo, donde reconoció el móvil económico y el apoderamiento de una importante suma en dólares fruto de todos los ahorros familiares.
No obstante lo expuesto, y alardeando de su cargo en el fuero penal y del conocimiento de “altos funcionarios de la magistratura”, logró que avance su denuncia en base a la declaración de tres amigas y la cuñada que no frecuentaba el matrimonio dado que, cinco años antes Ponce había denunciado penalmente por estafa a su hermano y madre para obtener una cautelar en el marco de una sucesión contradictoria.
A las supuestas testigos las llevó personalmente a declarar, aunque las mismas nunca presenciaron ningún golpe o violencia de parte del marido y mucho menos del hecho de lesiones leves denunciado. Entre ellas, declaró la psicóloga Silvia Nieto que habría atendido al matrimonio en el 2016 por IOMA como “terapia de pareja” durante un breve lapso. Pero terminó siendo amiga personal de Ponce, que la recomendaría actualmente a sus allegados para atenderse y con enemistad manifiesta hacia el marido dado que la denunció ante el tribunal de ética del colegio de psicólogos en el año 2018 por violar las normas básicas de decoro y secreto profesional.