Le robaron los ahorros a una pareja de jubilados en un despiadado engaño
Los ladrones vulneraron la confianza de las víctimas y lograron entrar a su casa de Tolosa haciéndose pasar por amigos de su hijo.
Un matrimonio de jubilados sufrió un despiadado engaño por parte de delincuentes que lograron vulnerar su confianza bajo la artimaña conocida como “cuento del tío”. Una vez que pudieron entrar a su vivienda de la localidad platense de Tolosa, fueron rápidamente al lugar en el cual guardaban sus ahorros y en unos pocos minutos se dieron a la fuga con el botín entre sus manos.
Todo sucedió en una propiedad ubicada sobre 526, entre 15 y 16, donde los ladrones convencieron a un anciano de 80 años para que los dejara entrar a su domicilio, haciéndose pasar por amigos de su hijo.
El hombre había salido junto a su esposa a realizar unas compras en el barrio cuando fueron interceptados por los sujetos que, enseguida, empezaron a implementar la trampa para confundirlos.
Cuando estaban por ingresar a la finca, un automóvil de color blanco frenó justo en frente al portón y desde el interior una pareja que estaba acompañada de un adolescente comenzó a hablar a los damnificados. Hasta ese entonces, no sospechaban que se trataba de un vil timo que derivaría en un atraco que también incluiría pasajes de violencia.
Utilizando algunas palabras claves, los hampones obtuvieron el dato de que los jubilados tenían dólares guardados en su vivienda. De esta forma, alegando que iban de parte de su hijo, les pidieron el dinero con el falso argumento de que lo necesitaban con carácter de urgencia porque debían realizar un viaje al exterior.
Un feroz ataque
Cayendo en el engaño, el hombre los invitó a pasar a su domicilio y a partir de allí todo se transformó en una pesadilla. La mujer empezó a sospechar que en realidad era parte de un robo, pero cuando quiso pedir ayuda a los gritos, uno de los implicados le propinó dos golpes de puño en el rostro.
Para ese entonces, el anciano estaba yendo a buscar la caja con sus ahorros, que luego fue arrancada de sus manos por los maleantes. Ya con el botín en su poder, cuya suma total hasta el momento no trascendió, la pareja delictiva se dio a la fuga a gran velocidad en el vehículo en el que se trasladaban.