“Lo que sucedió es de enorme impacto institucional”

Así lo aseguraron desde la Dirección General de Escuelas, en referencia a las dos alumnas que se suicidaron 

Tanto Camila Luque como su amiga Daiana Magaly Pereyra, las adolescentes de 15 y 17 años respectivamente que se suicidaron en Villa Alba, acudían a la Escuela Secundaria nº 54, de 122 y 605, cuyas autoridades se negaron a hablar con la prensa, sin dar explicaciones. Quien sí afrontó la realidad fue Silvia Cardarelli, jefa de la Región Educativa nº 1 de la Dirección General de Escuelas de la Provincia. 

Ante este medio, explicó que “es un momento complicado y doloroso, sobre todo cuando sucede algo como en este caso, que se trata de la misma institución. Ya está trabajando un equipo de especialistas, cuyos profesionales están formados para poder contener situaciones que tienen que ver con la muerte”. 

Además, aseguró que “desde el minuto cero se está haciendo un trabajo con los alumnos, en simultáneo con los adultos y con la familia. Se generan espacios de escucha, de poder hablar de todo aquello que tiene que ver con la angustia y con todo el impacto que genera la muerte en una institución educativa. Las jóvenes tomaron estas decisiones y la escuela no debe estar ajena, debe trabajar al respecto”. 

Volver a la rutina

“Lo que hace el equipo es escuchar, contener a las familias e indagar. Si es necesario, se tiene que continuar con algún espacio terapéutico en un sitio de la salud, como un psicólogo que pueda dar respuestas”, comentó, y continuó: “Lo que sucedió es de enorme impacto institucional, está cargado de dolor y de tristeza, y también nos pega a los adultos. Ser profesor y tener una alumna que toma esta decisión es fuerte, impacta”.

Para finalizar, afirmó que es necesario “volver de manera paulatina a la trama escolar. En algún momento se tiene que volver a la rutina, aunque no podemos hablar de que se vuelva a la normalidad, porque ¿qué es volver a la normalidad? Lo que buscamos es lo esperable: que los chicos puedan aprender con el dolor de la ausencia sin que eso se traduzca en una angustia sostenida y constante”.

El padre de una de las chicas dijo que ahora hay que investigar 

Inmersos en el gran dolor que se encuentran atravesando, los padres y los familiares de Camila Luque aceptaron dialogar con este medio.

“Mi hija peleó todo lo que pudo y ahora es momento de que se investigue lo que pasó, porque en poco más de una semana se suicidaron dos nenas, compañeras del colegio. Quiero que se sepa lo que pasó, y que desde la escuela adonde iban, en 122 y 605, digan algo. A mí nadie me preguntó nada y solo se acercaron desde la dirección cuando el caso se hizo público. En ese momento, Camila todavía la estaba luchando, pero antes jamás se interesaron”, manifestó su papá, Pablo Luque, ante Trama Urbana. 

Padre de otros siete chicos (dos de ellos varones), se gana la vida como albañil, mientras que su señora es empleada. “Ella está muy mal”, agregó y, antes de despedirse, sentenció: “Decidimos hacer un velorio largo, que va arrancar mañana (por hoy) alrededor de las 15 y va a terminar el sábado a la mañana. De ahí la llevaremos al Cementerio local.”

Mientras Camila aún se aferraba a un hilo de vida, su padre le señaló en exclusiva a este diario: “Jamás se me ocurrió que podría llegar a hacer algo así y que, encima, la viera mi otra hija de 5 años”. 

Detalló que era “una chica sana, llena de vida” y que jugaba al hockey en el club 19 de Febrero. 

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