Los Hornos: descuartizaron a hachazos a un hombre en un crimen mafioso
Fue atacado por el dueño de un taller mecánico y otra persona apodada El colombiano. Fue enterrado, desenterrado y descartado en un basural.
Un hombre de 44 años fue asesinado y descuartizado. Sus restos fueron enterrados y desenterrados y luego arrojados a un descampado, en un brutal suceso que tuvo lugar en Los Hornos y que conmueve a los platenses, relataron ayer fuentes policiales y judiciales.
Fue un sujeto que presenció el homicidio el que se quebró y les contó a los agentes de la fuerza lo que había sucedido, tras ir desesperado a la garita de seguridad de avenida 7 y 90.
De acuerdo a su versión, todo ocurrió la tarde del jueves, cuando este individuo (cuyas siglas son R.M.P. C., de 47 años) fue hasta el taller mecánico de su amigo José Luis Alfonso, ubicado en 61 bis, entre 153 y 154, para “tomar unas cervezas”.
“Estábamos ahí, y había otro hombre, al que apodan El colombiano. Todo cambió cuando llegó otra persona a la que le decían El Lauchi, que había recuperado la libertad hacía poco. Hubo una discusión con mi amigo por una amoladora”, refirió el testigo.
Y añadió que “El Lauchi tomó del cuello a Alfonso, lo amenazó y le dijo: Vos te portaste mal conmigo. Te voy a tener que matar. Lo tiró al suelo y El Colombiano empezó a darle golpes con un hacha de hierro hasta dejarlo sin vida”.
Horror
A continuación, los atacantes obligaron a R.M.P. C. a cavar un pozo en el fondo del lote, donde arrojaron al fallecido, pero durante la madrugada del viernes le pidieron que sacara algunas de las partes del cuerpo, las envuelva en un nailon y las ate con alambre.
En una camioneta, transitando por calles de tierra, lo trasladaron hasta un basural de 66 y 179, donde lo descartaron.
Tras este testimonio, desde la fiscalía se ordenó un registro en esa zona y los numerarios encontraron efectivamente los trozos del cadáver, dentro de bolsas de nailon negras y atadas con alambre oxidado. Además, estaba cubierto con una frazada bordó y había también una billetera, con la que identificaron a la víctima.
Desde la Unidad Funcional de Instrucción número 7 se ordenó un allanamiento en el taller, donde se habría cometido el crimen, y también en el sitio donde apareció el cuerpo. En ambos lugares trabajaron los peritos de la Policía Científica.
Por estas horas, la Justicia platense busca pruebas y también recaba diferentes testimonios para dar con los responsables y para entender qué sucedió.
Mientras tanto, se incautaron los celulares del fallecido y también del denunciante, para ser peritados y ver si en ellos hay información relevante.
“Se trató de un crimen mafioso, de un claro ajuste de cuentas”, resumió un pesquisa con acceso a la investigación.