Marcada a fuego: tres crímenes en apenas 72 horas en la ciudad
Hasta el momento dos de esos casos se mantienen impunes. En lo que va del año, ya se cometieron 12 homicidios más que en todo 2019.
El bestial asesinato de Alfonso Rodrigo Rivero en su casa de Villa Castells (ver pág. 19) fue el tercero en apenas 72 horas en las calles de nuestra ciudad. Esto marca una alarmante crecida en los crímenes sin que las fuerzas de seguridad puedan hacer algo para evitarlo.
Pero, además, las estadísticas van aún más allá e indican que ya se cometieron 42 homicidios en el año en la región (que abarca La Plata, Berisso y Ensenada). Para tener una dimensión del elevado número basta con un detalle: a esta altura de 2019, los asesinatos sumaban 19. De hecho, llegaron a 30.
Este año, recién comenzado agosto, ya se cometieron 12 asesinatos más, y todavía quedan cuatro meses por delante.
En tanto, 22 de esos sangrientos episodios se materializaron en cuarentena, donde rige a nivel nacional un aislamiento social, preventivo y obligatorio dictado por el Gobierno, y con multas económicas para aquellos que lo infringen. La medida fue impuesta el 20 de marzo, y sigue en vigencia.
Seguidilla
Horas antes de que Rivero encontrara la muerte en su domicilio de calles 4 y 495, un agricultor de 24 años ultimó de un disparo en el abdomen a su pareja, una joven también agricultura, y de nacionalidad boliviana como él, en una finca de Etcheverría. El femicidio tuvo lugar cerca de las 23.30 en 44 y 263, y sucedió frente a la niña de diez años de la víctima y el victimario. Este, pese a intentar escapar, fue detenido con un revólver calibre 22 en su poder.
Ese mismo día, pero sobre las 3 de la madrugada, se consumó el deceso de Javier Zarza, un menor de 17 años. Estaba durante la noche del viernes con un amigo, fumando y tomando bebidas alcohólicas, en 152 y 76 de Los Hornos.
Entonces aparecieron dos personas, lo increparon por el robo de una moto –lo acusaban de habérsela sustraído- y le reventaron la cabeza de un tiro. La bala le atravesó el cráneo y los profesionales médicos no pudieron salvarle la vida.
Otro punto que llama la atención es la repetición de crímenes una vez que ocurre uno: el 16 de enero mataron a Lucas Palma en Abasto, y tres días después fueron asesinadas otras dos personas, en Romero y Arturo Seguí. El 30 de ese mes, el fallecido fue Ramón Rodríguez en Altos de San Lorenzo, mientras que el 31 mataron a Lautaro Imaz en Berisso y el primero de febrero a Roberto Carabajal en la Zona Roja platense.
A Franco Coronel lo asesinaron en Villa Elisa el 16 de febrero, y dos días después ocurrió lo mismo con otros dos jóvenes de 19 y 27 años.
El 28 de mayo mataron a Leonel Cima en Los Hornos y el 30 a otros dos hombres, de 45 y 22 años.
La seguidilla se terminó con el homicidio de Benito López en Berisso el 18 de junio, seguido por dos chicos de 19 y 20 años en San Carlos, el 21 de ese mes.