Más de 100 millones y un posible entregador: detalles del megaasalto en el vivero de Etcheverry

Se trata del negocio ubicado en 44 y 248. Aseguran que los delincuentes buscaron “en lugares específicos” y que “sabían del tema”. Al momento no hay detenidos.

Luego de que este multimedio informara sobre un asalto armado en un vivero ubicado en la localidad de Ángel Etcheverry, ahora se conocieron detalles sobre el hecho y los damnificados creen que pudo haber un entregador.

Según trascendió, los maleantes ingresaron al local de 44 y 248 luego de que cortaran parte del alambre tejido que recubre el portón principal. Tras esto, fueron hasta una pared que está conectada con el acceso al techo para desactivar las centrales de monitoreo y apagar las cámaras. Una vez que hicieron esto, bajaron de nuevo y se dirigieron hacia las oficinas, donde rompieron la cerradura y atacaron al sereno, un hombre de 63 años.

“Sabían del tema”, deslizó una fuente consultada, la cual agregó que “conocían cada rincón, hubo un trabajo de inteligencia”. Reducido el guardia, a quien le dieron varios golpes y dejaron maniatado, fueron hasta donde hay unos contenedores y se apoderaron de unas semillas de marcas como: Enza, Zaden-Elpida, Aliance Luigi, Aliance, Seminis, Bayer y Syngent, las cuales están valuadas en 500.000 dólares.

Pero el accionar de los hampones, que eran dos, portaban armas y tenían las caras cubiertas, no terminó allí y fueron hasta otro sector del lugar, donde estaba la caja fuerte. Después de forzarla, se apoderaron de todo el efectivo que había allí, un total de 2 millones de pesos, tras lo cual emprendieron la fuga con rumbo desconocido.

El sereno, ya sin la presencia de los maleantes, trató de buscar ayuda y, como pudo, logró llegar hasta la calle, donde oportunamente pasaba un patrullero y los uniformados fueron a auxiliarlo. El hombre les contó lo sucedido, pero a pesar de que se realizó un operativo cerrojo en las inmediaciones nada pudieron hacer y no encontraron a los responsables.

Por su parte, el damnificado fue llevado hasta el hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, donde debieron darle siete puntos de sutura por el corte profundo que tenía en el cuero cabelludo, producto de los culatazos que recibió. Si bien debió permanecer internado durante el fin de semana, el lunes fue dado de alta y su vida no correría peligro.

En cuanto a los propietarios, los mismos aseguraron que ya habían sufrido un robo hace unos 15 años, pero no de estas características.

Debido a la precisión con la que actuaron los individuos, se cree que podría haber actuado un entregador. Lo cierto es que por el momento investiga la DDI y los autores del hecho siguen siendo buscados.

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