Millonario golpe a una ferretería de Lisandro Olmos

En la madrugada de ayer, la tranquilidad de la región se vio sacudida por un impactante robo que ha dejado a la comunidad en estado de shock. Una ferretería local fue víctima de un asalto que ha resultado en pérdidas millonarias para los comerciantes, con una suma robada que asciende a 35 mil dólares y 10 millones de pesos.

El atraco se perpetró mientras el local se encontraba cerrado, y los delincuentes lograron llevar a cabo el golpe con una precisión desconcertante. Según confirmaron fuentes policiales, los ladrones entraron al establecimiento sin causar daños visibles, accediendo a través de los techos y utilizando equipamiento especializado.

Las puertas no mostraron signos de violencia, lo que ha llevado a las autoridades a considerar que el robo podría haber contado con la complicidad de alguien con acceso interno.

Uno de los detalles más inquietantes del caso es el hecho de que las cámaras de seguridad del local no estaban enfocadas en el área donde se llevó a cabo el robo. Esta anomalía ha avivado las sospechas de que el plan fue ejecutado con un conocimiento detallado de las operaciones internas de la ferretería.

La Policía está llevando a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los pormenores del asalto. Por el momento, se encuentran revisando grabaciones de cámaras de seguridad cercanas, entrevistando a empleados y buscando cualquier indicio que pueda llevar a los responsables.

Los comerciantes afectados se encuentran en un estado de alarma, y el incidente ha generado gran preocupación entre los vecinos y empresarios de la zona. Las autoridades piden a cualquier persona que tenga información relevante sobre el robo que se comunique con ellos de inmediato.

Antecedentes

Meses atrás, boqueteros robaron en un comercio de Los Hornos. Los delincuentes entraron haciendo un agujero en la cabina de gas y, tras permanecer durante unos minutos en el interior, huyeron con dinero.

Los caco se metieron a un local dedicado a la venta de ropa para fiestas, ubicado en la zona de la calle 64, entre 136 y 137. Una vez que ganaron el interior luego de hacer un agujero en la cabina de gas, recorrieron todos los rincones y después fueron directamente hacia donde estaba la caja registradora.

Con ese botín se dieron a la fuga sin ser identificados y, de acuerdo a lo que pudo averiguar Trama Urbana, los damnificados intentaron comunicarse con las autoridades, pero fue en vano.