tolosa
Millonario robo y golpes contra una pareja de jubilados
Las víctimas sufrieron ataques durante un brutal atraco en su casa. Les sacaron los ahorros de toda la vida. Los ladrones escaparon tras prepararse un jugo.
La ciudad de La Plata sigue inmersa en su profunda e histórica crisis delictiva, sin dudas la más significativa y grave de su historia. Día a día se registran feroces robos, todos marcados por un punto en común: la ineficacia policial para dar con los implicados. Ayer a la madrugada, una pareja de ancianos de Tolosa sufrió un atraco millonario en su casa y ellos fueron sometidos a una golpiza y a un secuestro que se extendió por más de dos horas.
Fuentes oficiales indicaron que el suceso tuvo lugar en un domicilio de 2 bis entre 519 y 520, donde residen Héctor (84) y su mujer Adelina, de 78 años. Ambos se encontraban durmiendo cuando, alrededor de las 4.30, ella escuchó un ruido y se levantó. No tardó en toparse con tres delincuentes, que se metieron por una claraboya. Al verlos, la mujer intentó hacer un llamado telefónico pero sus planes fueron abordados de inmediato, ya que uno de los salvajes se le abalanzó y le colocó una mano en la boca con tanta fuerza que se la lastimó.
Pronto redujeron también al hombre, a quien además lo tiraron al piso y le pegaron hasta dejarle muy herido uno de los brazos.
5.500 dólares
Con la situación dominada, recorrieron las instalaciones de la vivienda y no dudaron en generar un total desorden, revolviendo todos los muebles y arrojando todo al suelo. Así encontraron finalmente los ahorros que la pareja había juntado toda su vida: 5.500 dólares, más de un millón de pesos al día de hoy.
Sin embargo, no se conformaron con eso y se apoderaron también de un anillo de la madre de Adelina, que ella guardaba y atesoraba, y hasta del botón del baño. Ahí sí, con todo asegurado, se prepararon un jugo, lo tomaron y, tras dos horas de calvario, se dieron a la fuga.
“¿Cómo hago para estar sentada en mi casa ahora, cómo hago para vivir?”, se preguntó ella, para agregar que se llevaron “toda mi vida”.
Los cacos, que usaron guantes y barbijos, dejaron tras de sí un desastre: más allá del desorden, el “piso quedó lleno de sangre”, dijeron los damnificados. Uno de sus hijos relató que ellos quedaron “mal, los arruinaron, no duermen más”. Contó que el dinero que tenían era lo que habían logrado juntar ahorrando por años y era para contratar a un cuidador que les cuide la casa para no terminar en un geriátrico.
Los vecinos del área pusieron el grito en cielo y aseveraron: “Así no se puede vivir. Tolosa es una zona muy castigada por la inseguridad”. Mientras que otro dijo que “la Policía no hace nada, solo les interesa recaudar las coimas que les sacan a los comerciantes. Cambian los jefes en la Jefatura Departamental, pero nadie frena la inseguridad”.