Momento clave del juicio por Emma y Ana Laura: llegan los alegatos

El juicio que se le sigue a Ariel Báez (26) por el femicidio de Emma Córdoba (26) y la tentativa de femicidio de su amiga Ana Laura (29) en 2017 entra en la recta final y hoy se llevarán a cabo los alegatos en los tribunales de La Plata.

Fuentes judiciales informaron que el ­Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 a cargo del debate dispuso también que tras el alegato de la fiscal Silvina Langone y de la defensa, los jueces Carmen Palacios Arias, Ezequiel Medrano y Andrés Vitali darán a conocer su veredicto.

La superviviente, Ana Laura, pidió “perpetua para este monstruo” y se mostró confiada en obtener justicia.

“La peor parte, la más difícil, que fue declarar y luego la rueda de reconocimiento, ya pasó. Ahora solo resta esperar que todas las pruebas que se presentaron durante estos días nos den el resultado que buscamos y esperamos durante estos cuatro años y medio”, dijo.

En la última audiencia, llevada a cabo el martes pasado, declararon varios testigos, entre ellos, genetistas, peritos de la Policía Científica y de la Asesoría Pericia que brindaron detalles técnicos del caso sobre las ­evidencias encontradas en la casa del acusado de Punta Lara, quien a su vez era vecino de Emma.

Un día antes, Ana había identificado en rueda de reconocimiento a Báez como el autor del ataque contra ella y su amiga, en una diligencia que se materializó en la DDI La Plata. “Creo que está acreditada no solo la materialidad ilícita, sino la materialidad responsable de este sujeto”, indicó Jerónimo Guerrero Iraola, abogado de la joven.

Ataque demencial

El hecho ocurrió el 8 de julio de 2017 en una vivienda de 126 entre 5 y 7, donde Emma se hallaba estudiando junto a Ana.

En su declaración en el juicio, la sobreviviente pidió que el acusado se retire de la sala y afirmó ante el tribunal: “Fue Ariel Báez. El mismo que me había presentado hacía un rato Emma”. Explicó que lo reconoció por el nombre, ya que la víctima se refería a él como “Ari” durante el ataque, y porque “tenía la misma ropa” y el “tono similar de voz” que el vecino con quien se habían cruzado momentos antes de que irrumpiera en la casa.

Según Ana, luego de cenar, Emma le pidió que abriera la puerta para que ingresaran los perros. Al hacerlo, una figura se abalanzó con un arma. “Forcejeó y me metió, y ya adentro le preguntaba a Emma dónde estaba su marido, Damián”, afirmó.

A partir de ese momento comenzó lo peor de la pesadilla para ambas, ya que el salvaje las violó, las torturó, las quemó, las golpeó y, al creerlas muertas, prendió fuego el inmueble y se fue a dormir junto a su bebé, a la casa contigua. Ana logró sobrevivir y Báez cayó esa misma noche.