"Ni una bala más": la mamá de Lucas González pidió perpetua para los tres policías
El viernes pasado, el joven de 17 años recibió dos disparos en la cabeza cuando circulaba en auto con amigos.
Una concentración para pedir justicia por Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado el pasado miércoles por efectivos de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas, se realiza desde las 19 frente a los tribunales porteños.
La convocatoria fue realizada el pasado viernes por Mario González y Cintia López, padres de Lucas, quienes llamaron a movilizarse frente al Palacio de Tribunales, en el centro porteño, portando una vela.
La movilización partió desde Florencio Varela, se trasladó hacia el Obelisco a las 18, y desde allí marcharon hacia la puerta de la sede judicial, ubicada en la calle Talcahuano 550.
Familiares y amigos de Lucas, acompañados por miles de personas que portaban banderas argentinas, participaron de la manifestación, donde la madre del adolescente aseguró que su hijo llevaba como única arma "los botines rotos" y reclamó "la prisión perpetua para los tres" policías que participaron del hecho porque "tiraron a matar".
Con la leyenda "Justicia" y "Ni una bala más", Cintia López y Mario "Peka" González (padres de la víctima) agradecieron la compañía "de los vecinos, de los amigos, de los compañeros del fútbol, de los distintos clubes", para luego aclarar que lo que quieren "no es venganza".
El acto finalizó poco antes de las 20, con un minuto de silencio, mientras los padres de Lucas eran abrazados por los tres adolescentes que sobrevivieron al ataque de los policías.
Indagatoria
Dos de los tres policías de la ciudad acusados del crimen admitieron hoy ante la Justicia haber disparado sus armas contra el auto en el que la víctima iba con tres amigos por el barrio porteño de Barracas, durante las declaraciones indagatorias en las que se quebraron y lloraron en varias oportunidades.
Tras pasar la noche en una celda de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas fueron trasladados a los tribunales porteños cerca de las 7 de la mañana y a partir de las 8.30 comenzaron a desfilar ante el juez Martín Del Viso.
Los tres policías están acusados de los delitos de "homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía de Lucas González, la tentativa de ese mismo delito contra los otros tres adolescentes, más privación ilegal de la libertad y falsedad ideológica".
En el relato, los policías contaron que trabajaban en la villa 21-24 en el marco de una investigación ordenada por la fiscalía 20 de la ciudad vinculada a la venta de drogas y que tenían "como objetivo" un domicilio al cual venían controlando porque se sospechaba que era un búnker de drogas.
Según lo que relataron, en ese marco vieron el automóvil Suran azul en el que se movilizaba Lucas González con sus tres amigos adolescentes "en actitud sospechosa", detenido en la ochava de Iriarte, y que cuando retomó la marcha "hicieron un seguimiento".
"Negaron haber realizado una persecución y dijeron que se pusieron los chalecos, les hicieron sonar la sirena para que detengan su marcha y que bajaron al grito de 'policía'", explicó una fuente de la investigación.
En ese momento, según dijeron, la Suran arrancó para evitar la identificación y ante esa situación, dispararon.
Según el relato que hicieron ante el juez, ninguno de los tres dijo haber visto armas en poder de los adolescentes.
Ahora, el magistrado tiene diez días para resolver las situaciones procesales de los imputados y se espera para los próximos días la declaración de algunos testigos.