Nuevos robos en Los Hornos, un barrio que no tiene paz
Delincuentes ingresaron a una casa y también atacaron a un repartidor. Los vecinos, molestos, responsabilizan directamente a la Jefatura Departamental La Plata.
Otra jornada plagada de robos, todos ellos impunes, volvió a dejar a las claras la gravísima crisis de inseguridad que se vive en la ciudad. En esta oportunidad, los malvivientes actuaron en las últimas horas en una casa y también atacando a un repartidor, en ambos casos en Los Hornos.
Uno de los sucesos tuvo lugar la noche del sábado sobre un inmueble emplazado en las inmediaciones de la Unidad de Pronta Atención (UPA). Hasta allí llegó un grupo no establecido de hampones y ganaron el interior, en momentos en que dentro no se encontraba nadie. Se apoderaron de diferentes elementos de valor, entre ellos una notebook, y huyeron con rumbo desconocido.
El hijo de las víctimas relató que los ladrones “no se llevaron el cargador y la computadora, sin el cargador, no dura nada prendida”, por lo que no va a ser mucho el uso que puedan darle. Por último, explicó que la máquina “la usaban para trabajar” y hasta ofreció recompensa para todo aquel que pueda ubicarla. Aseguró, en tanto, que ya fue radicada la correspondiente denuncia.
En 140 y 68
A su vez, un delivery fue sorprendido también el sábado en 140 entre 68 y 69. Actuaron al menos dos motochorros, que encañonaron al damnificado (perteneciente a la empresa Pedidos Ya). Amenazaron con pegarle un tiro y le quitaron su ciclomotor, su celular y el dinero que llevaba consigo.
Materializado el atraco, escaparon y hasta el momento permanecen en la clandestinidad. Mientras, los agentes de la comisaría Tercera analizan las cámaras de seguridad para intentar localizarlos.
Cambios y más cambios
Justamente el titular de esa dependencia, Juan Navatta, fue corrido de su puesto en los últimos días, pese a que era respetado por los vecinos. Sin embargo, en Los Hornos se producen a diario docenas de asaltos de todo tipo y la situación, como en otros barrios platenses, ya no daba para más.
“No se puede vivir más así, con la intranquilidad de saber que en cualquier momento te roban. Acá los delincuentes no discriminan nada y atacan a transeúntes, a personas que esperan el micro en la parada, a laburantes a las seis de la mañana. Hay entraderas, robos en comercios… Es un desastre”, enumeró un vecino de la zona.
“Navatta no trabajaba mal, a diferencia de tantos otros que pasaron por acá el último tiempo. Él nos escuchaba y estaba a disposición, pero lo sacaron igual”, dijo otro frentista y un tercero explicó: “No sirven de nada los cambios, porque el problema es más profundo. No tiene sentido cambiar a un comisario y traer a otro, y así cada seis meses. Los cambios tienen que ser en la Jefatura Departamental. Ahí están haciendo las cosas mal, desde ahí se libran órdenes de liberar las zonas. Ahora en la (comisaría) Tercera hay alguien nuevo, pero sinceramente, ¿cuánto tiempo va a durar? Mientras tanto, los que estamos en el medio somos nosotros, las únicas víctimas de todo esto, y nadie nos defiende ni nos ayuda”.