Pidieron la preventiva para el empresario acusado de explotación sexual

La fiscal Cecilia Corfield solicitó la prisión preventiva para el empresario inmobiliario Fernando Mercerat. El hombre está acusado de la explotación económica del ejercicio de la prostitución de mayores y de utilizar propiedades de sus clientes, sin el consentimiento de éstos, para beneficiarse mediante el alquiler para presuntos fines ilícitos, le confirmaron fuentes judiciales a diario Hoy.

De acuerdo con la investigación, el titular de la inmobiliaria tenía conocimiento de las actividades que se realizaban en sus departamentos y del dinero que se manejaba: alrededor de $40.000, además de los pagos por alquiler. Por ello, la fiscal agravó la acusación por la vulnerabilidad de las víctimas, y el juez Pablo Raele deberá resolver esta semana tanto la ampliación de la calificación legal como el requerimiento de preventiva. La expectativa de pena es de 5 a 10 años de cárcel.

Como había anticipado en su momento este multimedio, además de la investigación de campo llevada a cabo en los sitios donde se habría realizado la prostitución, la declaración de Marcelo Bardella –representado por el abogado Christian Parodi– complicó al dueño de la inmobiliaria al dar detalles de los hechos.

Se trata de un empleado de la empresa que recibía orden directa, de acuerdo con su testimonio, de Mercerat para pasar por los departamentos a buscar la recaudación de los alquileres, además de hacer trabajos de albañilería, pintura y plomería.

Los sitios donde se llevaba a cabo la explotación sexual, según el relato de Bardella, se encuentran en diagonal 74 y 67, donde vivía una travesti, y en departamentos de 6 y 42, 26 y 42, y 62 entre 14 y 15. Toda esa información fue tomada por Corfield para argumentar su solicitud y que el acusado continúe en prisión. En caso de que el juez convalide el pedido, el hombre llegará detenido al debate oral, aunque sus abogados pueden recurrir a la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal.

Entre los elementos recabados en la investigación también surgió que hay otras personas que tendrían conocimiento de las actividades ilícitas que se realizaban en los inmuebles mencionados. Ellos son Mariana Mercerat, hija del dueño de la inmobiliaria; una abogada, y un sujeto llamado Agustín Medina.