Policía se defendió de un robo y mató a dos adolescentes
Un grupo de al menos tres hombres increpó al agente, que estaba de franco. Dos de ellos, de 17 años, recibieron disparos en diferentes partes del cuerpo.
Un cabo de la Policía Federal (PFA) mató a balazos a dos adolescentes que supuestamente intentaron robarle su auto en la localidad bonaerense de Loma Hermosa, en el partido de San Martín, informaron ayer fuentes judiciales.
El hecho sucedió el sábado alrededor de las 23, cuando el numerado se encontraba de franco y de civil circulando con su auto particular, un Renault Clio. Entonces fue abordado por tres o cuatro personas presuntamente armadas que tenían el objetivo de robarle el vehículo, aunque este se identificó y repelió la agresión con su arma reglamentaria.
Como consecuencia de los disparos efectuados por el policía, uno de los asaltantes cayó herido en el lugar con un disparo en el pecho. Fue identificado como Thiago Valentín Yoel Ricartez (17), quien falleció en el sitio a pesar de ser atendido por el equipo médico que llegó en una ambulancia.
Además, otro de los supuestos ladrones, Jonathan David Díaz (17), fue dejado en el hospital Fleming con tres balazos: uno en el brazo, otro en el pecho y el tercero en el cuello. Una vez en el centro de salud y, tras ser atendido, murió producto de un “shock hipovolémico”, a causa de las heridas de bala que recibió.
Despedida en redes sociales
Más allá de lo relatado por el implicado, se intenta establecer si los fallecidos o los cómplices que lograron escapar estaban armados. Al respecto, un dato clave que aportaron los investigadores radica en que el Renault del efectivo poseía “múltiples impactos de bala”.
Por el momento no se encontraron testigos, por lo que los detectives aguardarán pericias, entre ellas la balística, para determinar las circunstancias de lo ocurrido y si en el hecho solo disparó el uniformado o si también lo hizo alguien más.
Interviene en la causa la fiscal de turno de la Unidad Funcional de Instrucción 7 de San Martín, quien dispuso la aprehensión del cabo, de 32 años y oriundo de Formosa, y el secuestro de su arma, a la espera que declare para definir si actuó en legítima defensa o si cometió algún tipo de exceso.
A su vez, se ordenó a la Policía Científica que releve la zona del hecho, en la que se encontraron múltiples vainas servidas.
Por otro lado, la Escuela Agrotécnica Huaco, institución educativa a la que asistió Ricartez, lo despidió en un comunicado por redes sociales.