Se conocieron detalles del motín ocurrido en una comisaría de Berisso
Los reclusos prendieron fuego colchones en señal de protesta y a raíz de las llamas dos oficiales quedaron internados en terapia intensiva
En las últimas horas se conocieron más detalles sobre los incidentes ocurridos en la comisaría Segunda de Berisso, donde se vivieron momentos de suma tensión por un fuerte motín e intento de fuga en el que los reclusos prendieron fuego colchones. A raíz del incendio, ocho personas resultaron afectadas, de las cuales dos son oficiales que quedaron internados en grave estado.
Tal como informó Trama Urbana en su edición anterior, todo sucedió alrededor de las 21.30 en la seccional de Villa Zula, ubicada en avenida Montevideo entre 38 y 39. En este sentido, trascendió que los internos comenzaron la revuelta como una medida de protesta para reclamar porque les quitaron sus celulares y para manifestar su descontento por algunos traslados.
Las primeras informaciones indican que el golpe del que participaron al menos 16 detenidos, se originó luego de un allanamiento en las celdas, en las que les incautaron los teléfonos. Además, fue una señal para oponerse al traspaso de algunos de ellos a distintas unidades carcelarias de la provincia de Buenos Aires.
Para ello, los protagonistas incineraron al menos un colchón, sábanas y demás prendas en el interior de una de los calabozos. La combustión se propagó rápidamente y exigió la presencia de los bomberos que batallaron hasta controlar el foco ígneo.
Sin embargo, seis agentes y dos presos culminaron con principio de asfixia por la inhalación de humo y quemaduras.
Otra versión sobre lo ocurrido
Una vez que la situación se calmó, los investigadores comenzaron a trabajar para dilucidar los motivos que llevaron a los reos a iniciar el motín.
En ese marco, otra de las hipótesis que se barajan es que en realidad la intención de los revoltosos era retrasar el traslado previsto por las autoridades, para evitar un posible ajusto de cuentas con otros reclusos que están alojados al penal al que iban a ser llevados.
Por ello planificaron un plan de escape en el que primero se enfrentaron a los agentes y luego incendiaron elementos dentro de su celda. Las llamas terminaron perjudicándolos a ellos mismos y también a los uniformados que intercedieron para evitar la fuga.
En cuanto a los agentes que resultaron afectados, fueron atendidos en el hospital Larrain y el último parte médico indica que tuvieron una leve mejoría y se les retiró la asistencia respiratoria mecánica, aunque continuarán internados en terapia intensiva a la espera de una evolución.