Se encadenó a la fiscalía en busca de justicia

Selva Benítez tomó esa medida para exigir la detención de dos hombres acusados de haber abusado sexualmente a sus dos hijas menores de edad

Una mujer desesperada se encadenó en las primeras horas de la mañana de ayer en las puertas de la fiscalía platense, ubicada en las calles 7 entre 57 y 58, para solicitar “justicia” por un caso de abuso sexual que tuvo como víctimas a sus dos hijas menores de edad.

La protagonista de esta historia es Selva Benítez, quien solicitó la prisión para los dos hombres acusados, uno de ellos una expareja suya con quien convivió durante ochos años, y un hermanastro de las jóvenes ultrajadas.

“Esto es indignación e impotencia, porque la causa avanzó mucho y la jueza niega la detención de los imputados. Las pruebas están, lo mismo que el pedido de detención, pero es ella quien lo mantiene bloqueado”, dijo la mujer.

El reclamo más enérgico de Selva es que los presuntos responsables lleguen a los tribunales privados de su libertad: “Los quiero presos hasta el juicio. Pido justicia por mis hijas. Yo no tendría que estar acá, yo tendría que estar en mi casa con ellas. Está todo al revés, ya que los documentos existen y todo ha sido comprobado”.

La denuncia

Sobre el escabroso episodio denunciado, la mujer expuso que sucedió en noviembre de 2015, hace exactamente un año, cuando sus hijas (que al momento del hecho tenían 7 y 14 años) comentaron que habían sido acosadas y abusadas por los sujetos implicados durante el régimen de visita que se producía los fines de semana.

“Un día, la menor llegó a casa con un moretón debajo del ojo. Cuando le pregunté, me dijo que se había caído. Sin embargo, después comenzó a tener actitudes raras, como esconderse debajo de la mesa del comedor, constantemente. Mi pareja intentó que hable, que cuente qué le pasaba. Ahí fue que nos enteramos que mi exmarido la había golpeado. Al consultarle a la mayor si sabía algo al respecto, nos fuimos enterando de los abusos, de los cuales no nos había dicho nada antes por temor”, relató Selva.

“Lo que más bronca me da es que se hicieron todas las pericias necesarias, con las pruebas ginecológicas, psicológicas y de cámara Gesell correspondientes para comprobarlo, y así y todo ellos están libres y yo debo cuidar que mis hijas no se los encuentren en la calle. Yo no voy a bajar los brazos, esta es una situación muy grave”, finalizó.

“¡No más impunidad!”, la carta de una madre desesperada

En una carta escrita de puño y letra, Selva plantea las razones por las cuales los implicados deberían estar tras las rejas y no en libertad al momento de llegar a juicio. 

“La jueza Garmendia denegó la orden de detención a los sujetos, exponiendo que al comienzo de la causa existían denuncias y contradenuncias que le generaban dudas. Yo le exijo que resuelva su incertidumbre al momento del juicio y que vuelva a revisar atentamente el caso para librar urgentemente el arresto de los imputados. No debería temblarle el pulso al momento de resolver. ¡Basta de impunidad!”, sentenció al respecto.