“Vamos a prenderlo fuego junto al auto”

Los cacos que secuestraron al psicólogo en Los Hornos amenazaron con matarlo. Antes, durante la entradera, amedrentaron a la familia diciéndole que le iban a cortar los dedos a la nena de tres años si no dejaba de llorar

A medida que pasan los días, se conocen más detalles de la brutal entradera con secuestro incluido del pasado domingo en Los Hornos. 

Los delincuentes ingresaron a la casa de 58 entre 135 y 136 tras barretear una puerta y creyendo que adentro vivía un efectivo policial que tenía en su poder $40.000. Pero se equivocaron, porque allí residía el psicólogo Daniel Rodríguez (37), junto a su mujer de 45 años y sus hijas, de 3 y 12. “Lo primero que hicieron fue abalanzarse sobre el hombre mientras dormía”. Tras reducirlo a culatazos (por los que tuvieron que darle tres puntos de sutura) lo maniataron junto a su familia, aunque la mayor de sus hijas estaba en la casa de una amiga, y le sacaron $600, joyas y electrodomésticos. La criatura, deses­perada, lloraba constantemente y entonces los ladrones “amenazaron con cortarle un dedo si no se callaba”.

Luego a él lo secuestraron poniéndolo en el baúl de su Ford Focus, y comenzaron un largo paseo por la ciudad. Primero fueron a diferentes cajeros, pero no pudieron sacar dinero.  Luego intentaron comprar bebidas alcohólicas en el supermercado El Nene de 146 y 60, pero estaba cerrado. Después se dirigieron a la villa Santa Ana de 157 y 42, donde cambiaron por droga parte de lo sustraído, como un microondas, un plasma y una máquina de coser eléctrica. 

“En el camino iban discutiendo entre ellos que se habían equivocado de víctima. Ya en el asentamiento, el más agresivo de los dos quería prenderlo fuego junto al coche. Estaba empecinado en hacerlo y su cómplice lo calmaba, pero él no entraba en razón. Vamos a quemarlo, vamos a quemarlo, decía”, narró un investigador ante este medio.

No lo hicieron porque apareció una vecina del barrio, pidiéndoles que la lleven al hospital de Romero, donde ella tenía a su pareja internada tras haber sido apuñalada. La trasladaron, todavía con la víctima encerrada. Durante el trayecto, se rompió la luneta del vehículo y Rodríguez comenzó a hacer movimientos desde el baúl que fueron observados por testigos que estaban en la puerta del nosocomio. Ese fue el principio de su liberación, ya que a partir de allí se le dio intervención a la Policía. 

“Los asaltantes se bajaron completamente drogados de un auto cero kilómetro que no parecía ser de ellos, por lo que (desde el hospital) llamaron al 911”, amplió el vocero. 

Agentes del Comando de Patrullas y de la comisaría Tercera iniciaron una persecución con disparos incluidos que finalizó en 52 y 159, cuando los cacos se cayeron a una zanja. Pretendieron escapar a pie, pero fue en vano. De inmediato se liberó al damnificado, quien todavía recibe ayuda del equipo de Asistencia a la Víctima de la Municipalidad.

Tras el violento robo, se irán de la ciudad

Según trascendió, la familia Rodríguez se había mudado hacía pocos días a Los Hornos desde La Loma y, tras el dramático episodio, volverán a cambiar de residencia, con intenciones de irse fuera de la ciudad. Por lo pronto, se encuentran en la casa de la suegra de Rodríguez. 

En cuanto a los responsables del brutal suceso, de 26 y 24 años, ayer se negaron a declarar ante la Fiscalía penal en turno, por lo que continuarán detenidos por los delitos de “robo calificado, lesiones, privación ilegítima de la libertad y resistencia a la autoridad”.

Por último, los agentes del caso aseguraron que los delincuentes “estaban tan drogados que, durante el robo y en la casa de las víctimas, se les caían objetos de valor, como cadenas y alianzas de oro, y ni se daban cuenta”.

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