Se peleó con los remiseros que estacionaban en su garaje y lo mataron a puñaladas
El hombre, de 44 años, falleció tras ser atacado en la puerta de la cochera de su domicilio.
Un hombre de 44 años fue brutalmente asesinado a puñaladas tras una violenta discusión que mantuvo con otros sujetos. El conflicto entre las partes se inició porque los empleados de una remisería que quedaba a escasos metros de su vivienda estacionaban los automóviles en la entrada de su garaje, lo que derivó en una pelea fatal.
El hecho tuvo lugar alrededor de las 20.40, en la intersección de las calles Soldado Sosa y Ruíz de los Llanos, en la localidad de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza, donde vivía la víctima, identificada como Javier “Rancho” Guaraschi. Según revelaron las fuentes judiciales, todo comenzó cuando le pidió a uno de los choferes que corriera el vehículo de la puerta de su cochera.
Una vez que el remisero retiró el coche del lugar, Guaraschi colocó unos tachos para que nadie más pudiera estacionar los autos allí. Pocos después, esta acción desencadenó un cruce de palabras con otros conductores de la agencia de la cuadra, quienes le cuestionaron la actitud, dando paso a una pelea que fue subiendo el tono con el correr de los segundos.
Tan elevada fue la pelea entre los individuos, que hasta incluso la víctima llegó a tomarse a golpes de puño con uno de los choferes en plena vía pública, hecho que quedó registrado por una de las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones. Al respecto, según detalló la hermana del hombre fallecido, el atacante lo amenazó y le mostró el cuchillo en tres oportunidades.
Los familiares piden que se haga Justicia
Instantes después de que se originó el pleito, el hijo del agresor llegó al lugar del hecho a bordo de un vehículo y tras descender le dio al menos una puñalada a Guaraschi, quien enseguida cayó desvanecido al suelo y luego debió ser trasladado de urgencia a un hospital de la zona, pero ingresó ya sin signos vitales a raíz de las lesiones recibidas.
Tras el crimen, los investigadores identificaron al presunto asesino, un sujeto de 43 años, y lo detuvieron. Sin embargo, familiares y amigos de la víctima se concentraron en las calles para realizar una manifestación en la que, a través de fotos y carteles, exigieron que se haga Justicia, a la vez que reclamaron la captura del padre del hasta ahora único imputado.