Simularon un desalojo para usurpar una vivienda y agredieron a una mujer

Cinco hombres irrumpieron en una casa de 72 y 9, atacaron a una joven y la amenazaron. Se vivieron momentos de tensión y la víctima sufrió algunas heridas.

Momentos de tensión se vivieron en nuestra ciudad, cuando al menos cinco sujetos irrumpieron por la fuerza en una vivienda simulando un desa­lojo, pero con el verdadero objetivo de usurparla. Además del intento de ocupación, amenazaron y agredieron a una mujer que estaba allí en ese preciso instante y que sufrió algunas lesiones en su cuerpo.

De acuerdo a la información que trascendió, todo sucedió en una propiedad ubicada en la zona de la avenida 72 a la altura de las calles 9 y 10. Hasta ese lugar se dirigieron los acusados, quienes derribaron una puerta y entraron a los gritos con intenciones de sacar de allí a las personas que actualmente viven y que cumplen las funciones de cuidadores al estar contratados por una empresa.

Al momento del ataque, la joven estaba junto a su pequeña hija de un año y medio, mientras que su esposo había salido a realizar unas compras. Lo que parecía ser una jornada como cualquier otra se convirtió en una pesadilla cuando los hombres se metieron luego de romper un pasador y gritando que se trataba de un desalojo.

Aterrada por la situación, la chica se encerró en el dormitorio buscando refugiarse de los agresores, pero estos mismos tiraron la puerta abajo y comenzaron a intimidarla para que se fuera de la finca. Ante la negativa de la víctima, la amenazaron con un cuchillo y según se supo, la golpearon utilizando unos fierros con los que estaban armados.

Pidió auxilio a los gritos

Ante el inminente peligro, la mujer comenzó a gritar desesperada pidiendo ayuda y un grupo de personas que estaban en la rambla de enfrente, cruzó para protegerla. De la misma forma, un efectivo policial vestido de civil pasaba justo por allí y al escuchar lo que ocurría, llamaron al 911 para pedir la presencia de un patrullero.

Pocos minutos después llegaron los uniformados y a pesar de lo denunciado por la víctima, dejaron ir a los agresores, quienes aseguraron tener un boleto de compra venta de la propiedad. Aun así, la víctima afirmó que junto a su pareja son los caseros desde hace tres años y que ya vivieron en este tipo de situaciones.

Mientras intentan aclarar el confuso episodio, se conoció que la joven terminó con algunos moretones en sus piernas y algunos rasguños, a la vez que su beba presentaba golpes en su espalda.

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