Una joven denunció que fue abusada después de una fiesta
La víctima se descompuso durante el evento, y el acusado se ofreció a ayudarla a salir, pero luego se habría aprovechado de su estado de inconsciencia.
Un aberrante episodio se conoció en las últimas horas, luego de que una joven de 21 años presentara una denuncia formal ante la Justicia platense, en la que aseguró que fue abusada sexualmente por un sujeto de 23, después de haber asistido a una fiesta a pocos metros de la plaza Juan Domingo Perón.
Según se desprende de la investigación en curso, el pasado 14 de abril la víctima asistió a un evento que se desarrolló en un club ubicado sobre la avenida 60 entre 23 y 24. En un momento de la noche comenzó a sentirse mal y se descompuso, razón por la cual el acusado se ofreció a ayudarla, aunque en realidad las verdaderas intenciones habrían sido otras.
Con base en el testimonio de la damnificada, alrededor de las cuatro de la madrugada abandonaron el lugar y el implicado la acompañó hasta afuera para que ella pudiera vomitar. Sin embargo, poco después, la joven terminó despertándose en lo que sería el departamento del hombre involucrado, mientras este se aprovechaba de ella y su estado de inconsciencia.
“Me llevó hasta afuera en la entrada donde hay un patio, me acuerdo hasta que salí, luego ya no recuerdo más porque me mareé, explicó ante las autoridades judiciales. En el expediente, la chica brindó detalles de lo ocurrido y aseguró que en la fiesta se cruzó con un conocido que quiso asistirla mientras ella estaba mareada. “Lo único que recuerdo es que subimos una escalera, y en un momento estábamos en una pieza, donde había una cama, yo me quería subir, pero no podía, ya que quería dormir porque no podía más”, contó.
Denuncia e investigación
En este mismo sentido, amplió su relato y dijo que “luego de eso no me acuerdo más nada porque me dormí, pero si sentía que me estaba tocando y luego penetrando, yo estaba inconsciente, no me podía mover, pero sentía todo”.
Un instante después, la joven reaccionó al sentir dolor y le pidió al acusado que llamara a sus amigos, a la vez que ella misma les mandó un mensaje para que la fueran a buscar. “Cuando salimos me vio llorando y me dijo: Uh estás remal, dando a entender que lloraba porque estaba borracha”, comentó la damnificada.
Posteriormente, cuando finalmente regresó a su domicilio, les contó entre lágrimas a sus allegados lo que había sucedido, por lo que luego presentó la denuncia correspondiente ante la Justicia. La causa recayó en la UFI en turno de La Plata y comenzaron una serie de tareas investigativas, por lo que se espera que en las próximas horas se conozcan algunos avances de la pesquisa.