Vecinos del Parque Saavedra temen que el barrio esté liberado

A raíz de la brutal entradera que sufrió el sacerdote de la parroquia San Francisco de Asís, y que se suma a otros hechos, los frentistas mostraron su preocupación.

"Estamos a la buena de Dios y no quiero pensar que la zona está liberada, pero los hechos me demuestran lo contrario y tengo miedo”, le contó a Trama Urbana un vecino del barrio de Parque Saavedra, que optó por mantener su nombre bajo reserva. El hombre hizo referencia a la sumatoria de ilícitos que se produjeron en los últimos días, y que fueron informados oportunamente por este diario.

Pese a que las dos fuerzas de seguridad más importantes de La Plata funcionan en esa zona (la Jefatura Departamental está ubicada en 12 entre 60 y 61, y la Delegación Departamental de Investigaciones, en 61 entre 12 y 13), las entraderas siguen a la orden del día, con otro punto en común: la impunidad.

Diario Hoy informó en exclusiva, en su edición del sábado 8 del corriente, la entradera que sufrió un jubilado de 70 años en su domicilio de 13 entre 62 y 63, cuando dos delincuentes lo sorprendieron mientras estaba en la puerta, lo obligaron a entrar y le sacaron al menos $600, dos pares de zapatillas y un celular. Pese a haber ocurrido todo en horas del mediodía y en pleno centro, los atracadores lograron huir.

Un segundo frentista consultado por este diario aseveró que “por más que hagamos la denuncia, nada pasa. Desde la comisaría Novena, que tiene jurisdicción en la zona, no nos dan soluciones y parece que solo tienen móviles para patrullar la Zona Roja. Y entretanto, estos malvivientes hacen lo que quieren con nosotros”.

Robos sin respuestas

Sin haber atrapado –ni siquiera identificado– a los autores de ese hecho, los numerarios de dicha dependencia se ven envueltos ahora en otro trabajoso problema: la resolución de un caso que acaparó la opinión pública a nivel nacional. Se trata del bestial robo que sufrió un sacerdote en su vivienda que está pegada a la parroquia San Francisco de Asís, en 12 entre 68 y 69, durante la madrugada del jueves.

Actuaron cuatro hampones con los rostros cubiertos con pasamontañas, que ganaron el interior de la iglesia a través de un ventiluz que da a 68 entre 12 y 13. El perro del cura Jorge Roberto López Ibáñez (63) despertó con sus ladridos a su dueño, quien fue a ver qué ocurría y lo redujeron.

Lo maniataron, le pegaron un culatazo en la cabeza, generándole un corte, y le sacaron un millón de pesos, además del cáliz de oro para oficiar misa, joyas y un revólver que atesoraba, ya que es un excapellán de la Policía. Para irse, los cacos se llevaron el Volkswagen Golf del damnificado, quien una vez liberado de sus ataduras le pidió ayuda al hombre que trabaja en la funeraria de al lado. Estaba ensangrentado y en pijama.

Grave de por sí, el incidente tomó aún más repercusión porque en esa parroquia se casaron, el 10 de diciembre de 1945, Juan Domingo Perón y Eva Duarte, por lo que fue declarada monumento histórico provincial en 1975.
Ni la importancia histórica ayudó a los uniformados de la comisaría Novena a localizar a los malhechores, quienes siguen prófugos.

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