A 10 días de enfrentar a Boca, Ramón Díaz no tiene piedad
Libertad ganó los dos primeros partidos del Grupo H y una victoria contra el equipo argentino prácticamente lo colocaría en la próxima fase. El extécnico de River no quiere saber nada con la suspensión.
Como en los viejos y eternos clásicos argentinos de la década del 90, Ramón Díaz le puso condimento a la previa de la tan ansiada reanudación de la Copa Libertadores 2020.
Su equipo, Libertad de Paraguay, recibirá a Boca el jueves de la semana que viene en la cancha de Cerro Porteño, en el barrio Obrero de Asunción, ciudad en donde además funciona la sede de la Conmebol.
El partido, correspondiente a la tercera fecha del Grupo H, arrancará a las 21 y podría marcar el futuro de los paraguayos en el certamen, ya que una victoria los depositaría prácticamente en la segunda fase del certamen.
Por eso mismo el exentrenador de River no tiene piedad: pese a que hay varios jugadores de Boca enfermos de coronavirus, no permitirá que se haga efectiva la suspensión del partido. Esto ya se lo adelantó a los dirigentes de Libertad, para que esta semana puedan ejercer presión ante la Conmebol, descontando que Boca elevará un pedido para postergar esta fecha, entre otras cosas porque todos los arqueros del plantel llegarían con dos días de recuperación y sin haber realizado una práctica formal de fútbol o un partido amistoso en los últimos seis meses. Esto siempre y cuando todos se logren recuperar durante esta semana, dependiendo de cómo reaccionen los organismos de los futbolistas.