Alario a un paso de Estudiantes: ¿a qué precio llegan los refuerzos?

Estudiantes no para de sacudir el mercado de pases y vuelve a ser noticia con un refuerzo de jerarquía: Lucas Alario será jugador del equipo de Eduardo Domínguez. A sus 32 años, el delantero regresa al fútbol argentino tras su paso por el Internacional de Porto Alegre, en una operación que deja más preguntas que certezas sobre el manejo financiero del club.

Con la firma de su contrato hasta diciembre de 2026 a la vuelta de la esquina, el Pincha asegura un refuerzo de alto calibre para la próxima temporada, donde buscará competir con fuerza en la Copa Libertadores. Pero detrás de este golpe de efecto hay una sombra que inquieta a los hinchas y, sobre todo, a los socios: la mano invisible de Foster Gillett, el empresario estadounidense que ya aportó un préstamo de 10 millones de dólares para financiar estos movimientos, con condiciones que no han sido aclaradas públicamente.

Alario es el segundo gran fichaje que tiene la marca registrada de Gillett en este mercado, luego del arribo de Cristian Medina desde Boca por 15 millones de dólares. Sin embargo, el préstamo otorgado por el empresario está lleno de incógnitas. Los socios todavía desconocen los términos exactos de la deuda que deberá saldar el club, incluyendo la tasa de interés aplicada y los plazos de devolución. La Asamblea Extraordinaria prevista para fines de febrero será clave para definir el futuro del acuerdo comercial con Gillett, que promete una inversión de más de 200 millones de dólares en varios años. Pero mientras tanto, Estudiantes ya está utilizando dinero del magnate para reforzar su plantel, adelantándose a una votación que todavía no se realizó.

Un refuerzo de jerarquía con un trasfondo polémico

Según trascendió, el pase de Lucas Alario involucró un acuerdo con Internacional de Porto Alegre, aunque los detalles financieros de la operación no se dieron a conocer. Incluso se mencionó que Eintracht Frankfurt, su antiguo club, tendría que recibir un porcentaje como parte del acuerdo. Todo esto sin que el socio común tenga acceso a la información completa sobre cómo se están manejando los fondos.

Mientras los hinchas celebran la llegada de un delantero que promete ser fundamental en los objetivos deportivos de 2025, la dirigencia de Estudiantes, encabezada por Juan Sebastián Verón, sigue en el ojo de la tormenta. ¿Está hipotecando el futuro del club a cambio de un presente competitivo? No hay dudas de que Estudiantes está armando un plantel ambicioso para enfrentar los desafíos que se vienen. Pero las preguntas no tardan en acumularse: ¿qué pasa si los socios rechazan el acuerdo con Gillett? ¿Cómo impactará la deuda en las finanzas del club a mediano y largo plazo?

Mientras el Pincha apuesta fuerte, los socios están cada vez más preocupados por un modelo de gestión que parece estar avanzando a ciegas. La revolución sigue, pero los riesgos también.