Arranca la fecha con un duelo clave por la permanencia
Luego de la polémica igualdad en el Gasómetro, Huracán abre la fecha en Arroyito con Central. En Gimnasia miran de reojo.
Hoy comenzará la octava jornada de la Copa de la Liga Profesional, donde Huracán tendrá la responsabilidad de sumar puntos importantes para escapar de los últimos puestos de la tabla de posiciones. Enfrente tendrá a un rival que en el Gigante de Arroyito se hace muy fuerte, como es Rosario Central, que viene de ganar el clásico de Rosario frente a Newell’s con un golazo agónico.
Luego de empatar con San Lorenzo de Almagro en el Nuevo Gasómetro, de forma muy polémica con un penal mal sancionado a instancias del VAR, el conjunto comandado por Diego Martínez buscará traerse a Parque Patricios unidades muy valiosas, en la lucha por permanecer en la élite del fútbol argentino.
El encuentro será seguido con atención en nuestra región por los fanáticos de Gimnasia y Esgrima La Plata, ya que el Globo es un rival directo en esta recta final de la temporada para disputar la Liga Profesional en el 2024.
Volviendo al juego del Quemero, la historia en el Gigante de Arroyito comenzará a las 20.30, será arbitrado por Fernando Rapallini y contará con la transmisión de TNT Sports. Martínez no contará con el suspendido delantero Ignacio Pussetto y en su lugar jugaría Franco Alfonso. Huracán sumó en los promedios, con uno de 1,362, pero procura también mejorar su posición en la tabla anual en la lucha por escapar de los puestos de descenso, donde actualmente está a una unidad de Gimnasia y Vélez.
Miguel Ángel Russo cuenta a priori con todos los jugadores a disposición, motivo por el cual podría jugar el enganche Ignacio Malcorra en lugar del volante Agustín Toledo, en la única variante que ensayaría con respecto al equipo que se impuso en el clásico rosarino. Central tiene ocho unidades, a seis del puntero Independiente, y busca acercarse a los puestos de vanguardia, así como lograr un cupo en una copa internacional.
El Gigante de Arroyito estará colmado como de costumbre, luego de que los socios y socias canallas agotaran la reserva de unas 20 mil populares en apenas una hora.