Arrancó Estudiantes

Tenía que ganar y lo logró. Debía sumar confianza y lo hizo. Estudiantes concretó el trámite en la cancha de Quilmes y con mucho esfuerzo se sacó de encima a Independiente de Chivilcoy por la Copa Argentina.

El equipo de Abel Balbo no tuvo claridad durante la mitad del primer tiempo y hasta incluso se dio el lujo de errar un penal a través de una definición de Carrillo que contuvo el arquero de Independiente.

Con Sosa como capitán y tratando de manejar las acciones, el equipo logró espacios a través de la movilidad de Rollheiser y la siempre inquietante presencia de Mauro Méndez en la delantera.

Carrillo, al igual que Ascacibar, estuvo muy estático y otra vez jugó más de espaldas al arco que de frente a él, resultando un arma claramente previsible para ser contenida por los defensores del equipo de Chivilcoy.

Los jugadores de Independiente corrían y se mostraron con mucho ímpetu para dar el batacazo en la cancha de Quilmes, y en los primeros 20 minutos llovieron centros y remates al arco que ayer defendió Daniel Sappa.

A pesar de no aprovechar el penal, Estudiantes siguió atacando y con el correr de los minutos hizo pesar el rodaje y la experiencia de los jugadores como Rollheiser, quien inició la jugada del primer gol. El mismo llegó tras un centro de Zapiola por la izquierda y una definición forzada, pero efectiva de Méndez en el segundo palo.

El equipo de Chivilcoy acusó el golpe y rápidamente Estudiantes amplió la diferencia a través de una definición de Guasone dentro del área, tras una pelota alta que llegó casi desde el centro del campo.

En la parte final, la rotación con los cambios le dio aún más aire al equipo de Primera, que a través de Mauro Boselli terminó de ampliar la diferencia a tres goles en el último minuto cuando el delantero aprovechó un error del arquero de Independiente.

Con poco, José Sosa logró destacarse en el contexto de un partido en el cual otra vez el Pincha y Balbo dependieron de Rollheiser, Zapiola y por momentos las subidas de Leonardo Godoy para poder inclinar la cancha.

Deian Verón y Zuqui entraron en el segundo tiempo, pero no lograron sobresalir, y hasta el juvenil número 11 cometió un penal que el equipo de Chivilcoy también terminó desperdiciando tirando arriba del travesaño.

Ganó Estudiantes, sumó dinero y avanzó en la Copa Argentina. Cumplió con el trámite como todo hacía pensar ante un equipo de otra categoría y ahora llega al partido contra Lanús con la obligación y el rodaje necesario para suponer la llegada del primer festejo también en la Liga Profesional.